En el futuro la educación superior tendrá que ser híbrida: especialistas

marzo 28, 2022

Redacción/El Demócrata. La pandemia por la COVID-19 evidenció que la docencia tradicional está en crisis y más allá de pensar en una sola modalidad, presencial o virtual, todo apunta a que en el futuro, al menos en el nivel superior, tendrá que ser híbrida, plantearon especialistas  en la Semana Mundial del Cerebro, organizada por el Instituto de Investigaciones Cerebrales (Iice) de la Universidad Veracruzana (UV).

En el conversatorio “El aprendizaje mediado por las TIC”, participaron: Ingrid Rubí Aguirre González, académica del Sistema de Enseñanza Abierta (SEA), así como Miguel Ángel Casillas Alvarado y Alberto Ramírez Martinell, del Centro de Investigación e Innovación en Educación Superior (CIIES), ambas entidades de la UV, moderados por Jorge Manzo Denes del Iice.

Con la edición 2022, el Iice celebra el 15 aniversario de la Semana Mundial del Cerebro en la UV, campaña anual de difusión de las neurociencias, durante la segunda semana de marzo, en varios países del mundo, en esta ocasión fue del 6 al 25, bajo el título general “¿Y ahora… qué?”, en alusión a la pandemia.

El científico Manzo Denes planteó varios cuestionamientos a los panelistas, desde un análisis comparativo de la educación superior antes, durante y después de la pandemia; por qué los gobiernos y algunos grupos de estudiantes prefieren la modalidad presencial, así como los puntos a favor y en contra de la educación presencial, virtual e híbrida.

En opinión de Ramírez Martinell, había una deuda en la educación con la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), y si bien la UV es pionera en el uso de software para la educación con Eminus, es necesario distinguir que lo que usan o requieren en facultades como Biología es distinto a lo de otras, como Filosofía.

“En la Universidad tendríamos que hablar, además de este software para la docencia y aprendizaje, de uno especializado”, para las distintas carreras y programas educativos que imparte.

Cabe decir que, en su opinión, el avance de Eminus 3 a la siguiente versión debió diseñarse para celulares, dispositivos que ha utilizado buena parte del alumnado para continuar su formación en esta pandemia.

Al igual que sus colegas de la mesa, se pronunció porque el regreso a la presencialidad no implique desechar todo lo aprendido en materia de TIC para la docencia.

Entre las reflexiones planteadas por los tres panelistas estuvo la capacitación al magisterio; al respecto, Miguel Ángel Casillas comentó que no se trata de un asunto técnico, sino de la “construcción de un nuevo proyecto pedagógico” que al usar las TIC permita que los estudiantes aprendan más y de mejor manera.

Además, habló de una capacitación estudiantil, que favorezca elaborar el “nuevo cuaderno” para ser “un estudiante universitario del siglo XXI”, que lejos de tomar apuntes consiste en trabajar con enlaces, vínculos, documentos en PDF, fotografías, archivos de audio y video, entre otros elementos de esa naturaleza.

Ingrid Rubí Aguirre habló sobre lo que requiere el binomio enseñanza-aprendizaje para que el uso de las TIC sea totalmente aceptado.

“Hace mucha falta la planeación. Debemos promover, como académicos, la autonomía del estudiante, pero hay una línea que nosotros también tenemos que alcanzar”, dijo; “hace falta planeación y que nos apropiemos de los roles que nos corresponden a cada uno, en este binomio”.

A propósito del escenario, la académica sugirió, al igual que sus colegas, que la capacitación en el uso de las TIC va de la cuestión instrumental y técnica a una más profunda, concerniente a la didáctica: “Sería muy valioso y maravilloso estudiar científicamente qué es lo que ocurre en el cerebro del estudiante en el momento que tiene esos estímulos, para la construcción de su aprendizaje”.

Ingrid Rubí Aguirre dejó en claro que lo que se vivió en la UV, en relación con la pandemia, no fue una modalidad virtual o en línea, sino una estrategia de educación de emergencia vía remota.

Precisamente, el tema de la educación presencial, virtual e híbrida, sus ventajas y desventajas, tuvo resonancia entre el público. La académica aclaró que las tres tienen puntos a favor y en contra, el asunto consiste en identificar qué le conviene al estudiante.

El logro de aprendizajes a través de interacciones, por ejemplo, “no lo podemos proveer a través de la educación en línea y tal vez en la educación híbrida sí se pueda lograr”; esto, en aras de aprovechar el camino andado en estos dos años, con clases vía remota.

Por su parte, Miguel Ángel Casillas expuso que la buena docencia lo será en cualquier formato “y, en ese sentido, la universitaria no es homogénea”.

Consideró también que debe diseñarse un modelo de docencia enriquecida con tecnologías, “híbrida, por lo menos es lo que nos gustaría; la solución no es volver todo virtual”.

Mientras, Alberto Ramírez, expuso: “También creo que la educación tendrá que ser híbrida, especialmente la educación superior. Entonces, eso recupera las ideas de dotar a los estudiantes y profesores de la infraestructura tecnológica necesaria”.

El conversatorio íntegro –que tuvo una copiosa participación, en modalidad virtual y presencial– puede consultarse en el Facebookhttps://www.facebook.com/CIIESUV.

El viernes 25 de marzo se desarrollaron dos sesiones: El conversatorio “Lo que la pandemia nos dejó. Acciones de autocuidado para enfrentar la nueva normalidad”, con la participación de Deissy Herrera Covarrubias y Consuelo Morgado Valle, del Iice de la UV, así como Reyes Haro Valencia, director del Instituto Mexicano Integral del Sueño.

El cierre de actividades fue con la conferencia magistral “Origen y evolución de los virus: el caso del SARS-CoV-2”, compartida por el científico Antonio Lazcano Araujo, miembro de El Colegio Nacional e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México.