Encuentro América Latina y el Caribe, y la Unión Europea

diciembre 14, 2021

El 2 de diciembre de 2021 se llevó a cabo, en formato virtual, la reunión de dirigentes de América Latina y el Caribe (ALC) y de la Unión Europea (UE), para abordar el tema “Aunar fuerzas para una recuperación sostenible tras la COVID”.

El encuentro también ha buscado ser un renovado acercamiento entre dirigentes de ambas regiones, a fin de brindar continuidad a las cumbres entre ALC (hoy, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC) y la UE, después de no celebrarse desde hace seis años.  

En él, participaron, los presidentes de México, Brasil, Colombia Costa Rica, Ecuador, Guatemala y Surinam, en su calidad de presidentes pro tempore de la CELAC; del Mercosur; de la Alianza del Pacífico; del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), primer semestre de 2021; de la Comunidad Andina; del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), segundo semestre de 2021, y del Grupo de Estados de África, el Caribe y el Pacífico (Cariforum), respectivamente[1].

La Unión Europea estuvo representada por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Uno de los temas que se abordaron en la reunión tuvo que ver con la cooperación reforzada para combatir la pandemia, así como con la preocupación por mejorar la preparación sanitaria futura desde un enfoque multilateral.

Otro tema fue el de la lucha contra el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad.

De igual manera, a quienes asistieron se les conminó a sacar el máximo partido de la red de tratados comerciales y de asociación entre las dos regiones, para que sirvan como motor de la recuperación económica y la creación de empleo, así como de oportunidades empresariales y de inversión en los dos lados del Atlántico.

Se subrayó el hecho de que no se puede conseguir una recuperación duradera sin respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales, y que se requiere brindar especial atención a los grupos vulnerables, así como promover el empoderamiento de las mujeres.

Cabe señalar que la presidencia mexicana pro tempore de la CELAC hizo un llamado urgente a que los países cumplan con el abastecimiento de vacunas para el mecanismo Covax, impulsen la ampliación de donación de vacunas y promuevan ante la Organización Mundial de la Salud la autorización de aquellas que han demostrado ser eficaces.

Asimismo, invitó a los jefes de Estado y de gobierno presentes de ALC y de la UE a adherirse al Plan Mundial de Bienestar y Fraternidad para erradicar la pobreza, que el Gobierno mexicano presentó ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en noviembre pasado.

Con la asociación estratégica birregional, la UE ha buscado y busca desempeñar, junto con ALC, un rol importante en la definición de la agenda multilateral, así como hacer frente a los retos mundiales más importantes.

La reunión de dirigentes de ALC y la UE representa, sin duda, la ocasión para reanudar las cumbres entre ambas regiones. En este sentido, si bien existen convergencias, como abordar muchos de los desafíos globales desde la perspectiva multilateral, también es verdad que América Latina y el Caribe no es la misma de hace seis años.

La llegada de gobiernos progresistas en muchos países de ALC, en gran parte reflejada en la CELAC, significa también una nueva forma de relacionarse con otras regiones a partir, por ejemplo, de modelos de desarrollo económico diferentes que respondan verdaderamente a las realidades latinoamericanas, a las fortalezas y limitaciones de nuestras naciones, y a las necesidades de las mayorías.

En tal sentido, las cumbres deberán continuar fortaleciéndose como verdaderos espacios de discusión democrática en donde todas las ideas coexistan y no sólo se apueste por enfoques o modelos tecnocráticos que han mostrado ya sus límites y diversas consecuencias poco benéficas para las mayorías, tanto en ALC como en Europa.

ricardomonreala@yahoo.com.mx

Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA


[1] Los dirigentes gubernamentales de Cuba, de Nicaragua y de Venezuela no participaron en esa reunión debido, principalmente, a diferencias políticas de la UE con ellos.