Epilepsia, enfermedad neurológica que se controlaría o curaría con fármacos o cirugía
Ciudad de México. En México, poco más de cuatro millones de personas padecen epilepsia, una enfermedad neurológica que se puede controlar o curar con fármacos, cirugía u otros tratamientos, permitiendo a la persona desarrollar sus actividades cotidianas en el ámbito laboral, escolar y social, informó el subdirector de Consulta Externa del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez” (INNNMVS), Manuel Alejandro del Río Quiñones.
En entrevista por el Día Internacional de la Epilepsia este 14 de febrero, el especialista explicó que afecta a personas de todas las edades, grupo étnico o social, aunque con mayor prevalencia en niñas y niños menores de 10 años y personas mayores de 65. Cada año se registran cerca de 180 mil nuevos casos en nuestro país.
Del Río Quiñones indicó que el principal síntoma de la enfermedad es la crisis epiléptica en diferentes formas. La más grave es la convulsión no provocada, casi siempre en episodios recurrentes de no más de tres minutos de duración, debido a descargas neuronales desordenadas que pueden tener causas genéticas, hereditarias, infecciones como neurocisticercosis, daño perinatal, enfermedad vascular cerebral y traumatismo craneoencefálico, entre otras.
La International League Against Epilepsy (ILAE) agrupa las causas de esta enfermedad en: estructurales, metabólicas, genéticas, infecciosas, inmunes y desconocidas. A nivel mundial y en México, el grupo más frecuente son las infecciosas por neurocisticercosis, es decir, cuando los huevecillos del parásito Tenia solium o “solitaria” se alojan en el cerebro y provocan daño neuronal que desencadena crisis convulsivas.
El subdirector de Consulta Externa del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía informó que el control y cura de la epilepsia depende siempre de la causa. La neurocisticercosis puede prevenirse con medidas de higiene como el correcto lavado de manos con agua y jabón e higiene de alimentos.
Precisó que en promedio, 70 por ciento de las personas con epilepsia pueden mantener buen control de la enfermedad con el medicamento antiepiléptico adecuado; sin embargo, “esta enfermedad desafortunadamente permanece cubierta por este halo de misticismo y de magia en nuestro país, motivo por el cual muchos acuden a curanderos tradicionales para que les realicen limpias o les den remedios herbales, en lugar de asistir con un médico o un neurólogo”, dijo.
Asimismo, en 30 por ciento de las y los pacientes no se puede controlar la enfermedad aun con los fármacos, porque padecen epilepsias fármaco-resistentes. A estas personas se les realizan estudios más complejos para encontrar el tratamiento más adecuado que les ayude a controlar las crisis.
La epilepsia es la principal causa de demanda de atención en el INNNMVS. Debido a que este instituto es un centro especializado de referencia, las personas son enviadas de hospitales locales o regionales que no cuentan con infraestructura necesaria para estudiar y tratar cada caso.
Las personas que se atienden en este instituto tienen una sintomatología muy compleja y requieren diversos estudios altamente especializados de preparación para neurocirugía, con el propósito de corregir o eliminar en el cerebro la causa de las crisis.
El especialista en neurología resaltó que en quienes no son candidatas o candidatos a cirugía debido al tipo de lesión, o la cirugía es muy riesgosa, se busca controlar la enfermedad lo mejor posible para reducir al máximo la cantidad de crisis.
Del Río Quiñones aseguró que en el instituto se lleva a cabo investigación para optimizar tratamientos, así como ensayos con medicamentos para epilepsias difíciles; se capacita a personal médico a través del Programa Prioritario de Epilepsia y de iniciativas como NeuroECHO, además de que se impulsa una campaña educativa y de concientización tanto para la población en general como para el personal de salud, con el objetivo de que quienes la padecen no sean discriminadas cuando solicitan empleo o para evitar que reciban un trato diferente.