EPN niega acusaciones por soborno

Presuntamente, el exmandatario recibió un soborno para autorizar la compra de Fertinal.

junio 18, 2019

CDMX/AlMomentoMX. El expresidente Enrique Peña Nieto rechazó haber recibido algún tipo de soborno para autorizar la compra de la empresa Fertinal, por parte de Pemex.

“Rechazo categóricamente las falsas imputaciones en mi contra, publicadas esta mañana en distintos medios y atribuidas a un supuesto informante”, expresó el exmandatario a través de su cuenta de Twitter. Afirmó que “no es la primera vez que se pretende inculparme de mala fe y sin fundamento alguno”.

Este martes, el periódico El Universal publicó que Peña Nieto es investigado por autoridades estadounidenses por un presunto soborno relacionado con la compra-venta hace unos cuatro años de la planta de fertilizantes Fertinal, hecha por Petróleos Mexicanos (Pemex).

Según el medio, el objetivo del pago a Peña Nieto fue para que autorizara la compra de dicha empresa con un sobreprecio, que terminó por afectar el erario público y de la petrolera. La información la recibió por parte de un “informante”.

Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en su conferencia “mañanera” que Estados Unidos no ha notificado a México de la presunta investigación; sin embargo, afirmó que si la administración estadounidense le pide información sobre Peña Nieto, se las dará. “No puede haber impunidad”, apuntó.

Durante la conferencia matutina, el jefe del Ejecutivo indicó que no sería descabellado que su antecesor estuviera involucrado en la operación de Fertinal, empresa que alguna vez fue del Estado y que se recompró sin importar que estuviera en quiebra, debido a deudas por 264 millones de dólares.

La historia

En enero de 2016, Pemex, a través de su subsidiaria Pemex Fertilizantes, compró Fertinal, principal productor de fertilizante fosfatado en Latinoamérica, en una operación muy cuestionada por tratarse de una empresa que operaba por debajo de su capacidad a un precio alto.

En el momento, la petrolera informó: “Este proyecto considera una inversión de hasta 255 millones de dólares por el capital de la empresa, incluyendo los activos existentes tanto en la Unidad de Lázaro Cárdenas, Michoacán, como en la mina de roca fosfórica ubicada en San Juan de la Costa, Baja California Sur”.

La Auditoría Superior de la Federación determinó que en la operación existió un sobrecosto de 620 millones de pesos.