Esto ocurría en Veracruz un día como hoy pero en 1821

agosto 11, 2021

Redacción/Archivo General del Estado. Las comunicación entre O’Donojú e Iturbide, así como las proclamas hechas por el primero, permitió vislumbrar que el Jefe Superior Político de Nueva España no venía a causar un enfrentamiento bélico, ni que estaba abiertamente opuesto a lo decidido por el Plan de Iguala.

Desde su encierro en las murallas de Veracruz Juan O’Donojú mantuvo tres principales comunicaciones: con sus comisionados los militares Manuel Guall, diputado en cortes españolas, y Pedro Pablo Vélez, diputado provincial de México para las mismas cortes; con Agustín de Iturbide, jefe del Ejército de las Tres Garantías; y con Manuel López de Santa Anna, jefe del cerco de los extramuros de Veracruz.

Las comunicaciones entre Manuel López de Santa Anna y Juan O’Donojú se hicieron para terminar las hostilidades en los alrededores de Veracruz y así acceder a una forma de avanzar tierra adentro. El calor, las enfermedades endémicas y la falta de víveres fueron condiciones para aspirar a un acuerdo.

En las primeras comunicaciones Manuel sugirió a O’Donojú entrevistarse en Orizaba con Iturbide, la propuesta se hizo porque en ese punto también se localizaba el comandante general trigarante de la provincia de Veracruz: Antonio López de Santa Anna quien comenzó a enterarse de todo.

Entre el 7 y el 11 de agosto de 1821 Manuel López de Santa Anna y O’Donojú terminaron por definir los acuerdos para allanar las hostilidades: por su parte el jefe político realista español se obligó a liberar a los presos del enfrentamiento del 7 de julio; a permitir a los presos su libre traslado; a cuidar a los heridos del citado día y mandar abrir todas las puertas del recinto amurallado.

Por su parte Manuel López de Santa Anna se obligó a: declarar la suspensión de toda hostilidad militar a los habitantes de Veracruz; vigilar que los civiles no intercambien armas, noticias ni papeles; avisar a todos los que ingresarían de Veracruz sobre el armisticio pactado y sus condiciones.

Con la aprobación de estos acuerdos Antonio López de Santa Anna ordenó a los comandantes de Alvarado, Tlacotalpan y Jamapa permitieran la entrada a Veracruz de ganado, carne, verduras y semillas tan necesitadas para la población sitiada. Esto terminó con el férreo sitio dispuesto al puerto por parte del Ejército trigarante desde junio de 1821 y brindó a Juan O’Donojú un mejor panorama para alistar su salida a la ciudad de México.

En la implementación de la #Agenda2030, promover el diálogo y las alianzas es de suma importancia para lograr la paz, la justicia y la inclusión. Es por ello, que en el Archivo General del Estado, a través de la memoria histórica, incentivamos a que la población revalore y repiense la historia, para que así mediante el pasado y del presente sigamos construyendo el México que ##NosLlenaDeOrgullo.