Expresidente del fútbol español, es condenado por agresión sexual
febrero 20, 2025
El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, únicamente ha sido condenado a pagar una multa de 10 mil 800 euros por un delito de agresión sexual tras el beso no consensuado que le dio a la jugadora Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial Femenino de 2023.
Rubiales deberá pagar 20 euros al día durante 18 meses, lo que suma los 10 mil 800 euros. Además, se le prohíbe acercarse a Jenni Hermoso en un radio de 200 metros y comunicarse con ella durante un año.
“Este sujetó la cabeza de la jugadora con ambas manos, y de manera sorpresiva y sin consentimiento ni aceptación de la jugadora, le propinó un beso en los labios”, se detalló en la audiencia.
El juez José Manuel Fernández-Prieto absolvió a Rubiales y a otros tres acusados, el exentrenador Jorge Vilda, el exdirector deportivo Albert Luque y el exresponsable de marketing Rubén Rivera del delito de coacciones para que declarara que el beso fue consensuado.
La Fiscalía había solicitado penas de prisión para estos cargos, pero el tribunal no encontró pruebas suficientes.
El suceso ocurrió el 20 de agosto de 2023, durante la ceremonia de entrega de medallas del Mundial Femenino en Sídney, Australia. Rubiales besó a Hermoso en la boca sin su consentimiento, un acto que la jugadora describió como “no autorizado” y que la hizo sentir “poco respetada“. Hermoso testificó que no tuvo tiempo de reaccionar y que el beso fue sorpresivo.
Hermoso relató que fue presionada para emitir un comunicado justificando el beso, algo que ella rechazó. “Manchó uno de los días más felices de mi vida”, llegó a declarar.
El caso generó un escándalo en España y de manera internacional, llevando a la dimisión de Rubiales como presidente de la RFEF en septiembre de 2023 y a su suspensión por la FIFA.
La sentencia puede ser recurrida ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. La Fiscalía aún no ha decidido si apelará, mientras que la defensa de Rubiales ha mantenido que el beso fue “inadecuado pero no delictivo”.