Fallece Colombia Moya, promotora de la danza para la niñez en México
Ciudad de México. El pasado miércoles, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) presentaron sus condolencias ante el deceso de la maestra Colombia Moya Moreno. La artista de origen sudamericano destacó no sólo como bailarina, coreógrafa y maestra de danza, sino también como actriz, guionista, promotora, investigadora y crítica.
Colombia Moya, quien falleció el 7 de febrero, demostró desde niña aptitudes para el lenguaje escénico, talento heredado por su padre, el escenógrafo cinematográfico Luis Moya. Su formación la realizó en la Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello, en particular con la maestra Magda Montoya. Adicionalmente, tomó cursos de técnica clásica con personalidades como Nina Shestakova, Alejandro Zybin y Nelsy Dambré, además de danza española con Óscar Tarriba.
Asimismo, la bailarina colombiana estudió en la Schola Cantorum y en la Escuela Jacques Lecoq, donde aprendió expresión corporal, pantomima y ballet. Más tarde, ingresó a la Universidad Obrera de Nouvelle y cursó historia del arte en La Sorbona de París; también se instruyó en artes escénicas en el Theatre des Nations y dirección de cámaras en el Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa (ILCE) en México.
Trayectoria de Colombia Moya
Inició su carrea en el Ballet Moderno Mexicano (1952) y en el Ballet de Bellas Artes (1952). Posteriormente, formó parte del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, agrupación con la cual realizó una gira por Cuba en 1960.
Como directora de proyectos, estuvo a cargo de un grupo infantil en el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). En 1979, ya consolidada como bailarina y coreógrafa, fundó el Departamento de Danza de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Esta experiencia la inspiraría para crear la Compañía de Danza Folklórica Universitaria en 1983. Cabe mencionar que, junto con Waldeen, participó en la fundación de la Escuela Nacional de Danza Moderna en Cuba, donde fungió como docente.
Uno de los legados de Colombia Moya es su lucha para la inclusión de la danza en la formación básica, pues abogaba para que el sistema educativo abrigara una danza educativa. Al respecto, expresaba: Una danza para educar cuerpos y mentes, abrir compuertas a la inteligencia muscular y a la percepción personal del mundo, de la vida, del lenguaje corporal con gramática propia y posibilidades de expresar lo que no dicen las palabras.
La coreógrafa también se desempeñó como guionista en diversos programas de televisión y radio, como Teleculturama semanal y Teledanza (1972), así como Tiempo de danza transmitida por Radio UNAM entre 1973 y 1985. En sus trabajos, también figura la serie Danza y sociedad (1986-1988) en Radio Educación, y Danza y variaciones en el Instituto Mexicano de la Radio (1993-2000).
Entre los reconocimientos que obtuvo, destaca el Premio Nacional de Danza otorgado por el Instituto Nacional de la Juventud (1954); asimismo, sobresale la Medalla Homenaje una Vida en la Danza (1991), del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza José Limón, del INBAL.