Futuro incierto para Temer tras dejar presidencia en Brasil por denuncia

Presidente logró evitar dos imputaciones por corrupción gracias al apoyo de la Cámara Baja

diciembre 27, 2018

Río de Janeiro, Brasil.- El presidente de Brasil, Michel Temer, que deja el cargo la semana próxima, tiene un futuro incierto después de la serie de investigaciones abiertas contra él la semana pasada e incluso de la denuncia por corrupción presentada por la Fiscalía.

Llegado al poder en 2016, tras un polémico juicio político a Dilma Rousseff, el presidente brasileño logró evitar dos imputaciones por corrupción gracias al apoyo de la Cámara Baja, pero desde el 1 de enero perderá el aforamiento y podría ser juzgado por una corte ordinaria.

La semana pasada la Fiscalía general pidió a la Corte Suprema autorización para abrir cinco investigaciones contra Temer, entre ellos el supuesto lavado de dinero por medio de una reforma en la casa de su hija Marisela realizada por una empresa a la que habría pagado en efectivo.

La Fiscal general, Raquel Dodge, denunció la semana pasada a Temer y a otras cinco personas por corrupción y lavado de dinero por supuestas irregularidades en un decreto firmado por el mandatario que habría beneficiado a empresas que gestionan el puerto de Santos.

El Ministerio Público sospecha que la empresa Rodrimar, que actúa en el puerto de Santos, el mayor de América Latina y corazón exportador de Brasil, fue beneficiada por el decreto que Temer firmó en mayo de 2017 y que amplió de 25 a 35 años los plazos de los contratos de arrendamiento vigentes de empresas que actúan en puertos.

Temer considera esta denuncia “una pieza de ficción”, y niega cualquier irregularidad.

Desde que asumió el cargo en mayo de 2016, Temer ya fue dos veces denunciado por la Fiscalía por corrupción y asociación ilícita, respectivamente, y se convirtió en el primer jefe de Estado brasileño en ser denunciado penalmente durante el ejercicio del cargo.

Sin embargo, logró evitar la imputación porque el Congreso votó en contra de que eso sucediera, ya que en Brasil los presidentes solo pueden ser imputados si lo autoriza el Legislativo.

Al dejar el mandato, tras ser sustituido el 1 de enero por Jair Bolsonaro, podría ser imputado por esas causas, mientras una de sus hijas ya fue interrogada en mayo para esclarecer de dónde procedió el dinero para renovar una lujosa casa en Sao Paulo.