García Luna pide libertad bajo fianza

febrero 25, 2020

Puebla/OroNoticias. Genaro García Luna, el exsecretario de Seguridad Pública de México acusado de dos delitos de narcotráfico en una corte de Estados Unidos, solicitó este martes, a través de su abogado de oficio, que lo dejen en libertad bajo fianza de hasta un millón de dólares y un control de seguimiento de localización, y así afrontar el periodo hasta el juicio fuera de la cárcel.

César de Castro, el abogado asignado al exfuncionario mexicano, envió una carta al juez de la causa en la corte federal del distrito este de Nueva York, Brian Cogan, el mismo que enjuició a Joaquín “Chapo” Guzmán, en la que criticó la “débil” solicitud del gobierno para que García Luna siga en la cárcel mientras espera juicio por dos delitos por narcotráfico (conspiración para la importación y distribución de cocaína) y uno de falsedad de declaración ante las autoridades migratorias. De ser declarado culpable, enfrentaría penas de entre 10 años de cárcel y cadena perpetua.

“Se requiere fianza en este caso. La detención no es necesaria. El señor García Luna puede asumir la presunción de detención y tiene derecho a condiciones menos restrictivas, o una combinación de condiciones que aseguren razonablemente su aparición en este tribunal.

“El paquete de fianza que hemos propuesto es más que adecuado”, resumió el abogado, quien pidió al juez que “vea más allá de los intentos del gobierno de mantener detenido a García Luna simplemente alegando una presunta asociación con el “Chapo”. Dio cuatro razones por las cuales no hay riesgo de que el exsecretario de Seguridad Pública se fugue del país y no asista a los requerimientos judiciales.

En Estados Unidos tiene propiedades y es donde residen su mujer e hijos, quienes van a universidades estadounidenses. En la Unión Americana dijo tener “bienes inmuebles” por valor de 1.2 millones de dólares, que servirían como garante del bono de fianza que solicita.

Hasta el momento de su detención, el 9 de diciembre de 2019 en Dallas, Texas, era el dueño mayoritario de dos empresas en Estados Unidos, que desde su arresto han perdido todos sus contratos y, por tanto, fueron cerradas.