Gómez Urrutia insiste en meterle más la mano al Outsoursing
Carlos Guzmán/CDMX.- El presidente de la Comisión del Trabajo y Previsión Social, Napoleón Gómez Urrutia, aclaró que el llamado outsourcing o subcontratación laboral no desaparecerá como tal, sino que se regulará en la legislación reglamentaria para evitar que las empresas simulen que no existe una relación laboral para evadir el pago de impuestos y sus contribuciones al Seguro Social, lo cual afecta a más de 8 millones de trabajadores en el país.
Recordó que el pasado 3 de diciembre fue aprobado dictamen por los legisladores que integran las Comisiones Unidas de Trabajo y Previsión Social y de Estudios Legislativos, Segunda, el cual será analizado y fortalecido a través del sistema de Parlamento Abierto el próximo 12 de febrero.
Gómez Urrutia explicó que en la Ley Federal del Trabajo ya se establece que el trabajo bajo el régimen de subcontratación es aquel por medio del cual un patrón denominado contratista ejecuta obras o presta servicios junto con sus trabajadores a favor de un contratante, persona física o moral, la cual fija las tareas del contratista y lo supervisa en el desarrollo de los servicios o la ejecución de las obras contratadas.
Es innegable, dijo, que esta figura es necesaria para el desarrollo de diversas actividades y funciones que algunas empresas o entidades públicas llevan a cabo, y que en muchas ocasiones, por cuestiones de estructura, recursos financieros y/o humanos se ven limitadas a efectuarlas por si solas.
De ahí que las empresas dedicadas a la subcontratación facilitan, en buena medida, la eficacia y funcionalidad de las corporaciones por las que fueron contratadas, “aunque son una clara simulación laboral que pretende eludir toda la responsabilidad de las grandes empresas que las subcontratan y que son miembros activos de las diversas cámaras empresariales. Por esta razón se defienden y se protegen en complicidad”, señaló.
Aun cuando la existencia de esta figura pudiera estar justificada, insistió, en la práctica muchas empresas han desvirtuado su razón de ser, convirtiéndola en un medio de explotación laboral para las personas trabajadoras, violándose sus derechos laborales y de seguridad social”.
Agregó que muchas empresas de subcontratación incumplen con sus obligaciones fiscales y en materia de seguridad social, obteniendo ganancias multimillonarias, afectando así a la hacienda pública.