Guardia Nacional debe de tener mando civil: Julen Rementería

La GN debe de ser respetuosa de la soberanía de los estados y de los derechos humanos de los mexicanos, señala el senador panista

enero 8, 2019

Ciudad de México. – En la inauguración de las Audiencias Públicas sobre la Guardia Nacional, el Senador del Partido Acción Nacional, Julen Rementería de Puerto, destacó que el diseño de la Guardia Nacional, propuesta por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no debe ser una institución de las fuerzas armadas, ni de origen militar, sino que tenga y realice acciones con la debida autoridad y sujetas al fuero civil.

“La Guardia Nacional no debe ser una institución más de las fuerzas armadas y en caso de integrarse, debe trabajar como se ha hecho con el Ejercito Nacional, con respeto a la soberanía estatal, en coordinación, y sobre todo respetando los derechos humanos”, precisó el senador veracruzano Julen Rementería del Puerto.

Este día en la Cámara de Diputados, se iniciaron las audiencias públicas para resolver las reformas constitucionales que darán vida a la Guardia Nacional, donde están participando representantes del Poder Ejecutivo, estados, municipios y organizaciones civiles.

El Senador Julen Rementería del Puerto, destacó que México como miembro de la Organización de la Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de los Estados Americanos (OEA), está obligado a cumplir con los preceptos de dichos organismos, donde indican que las tareas de seguridad corresponden a las fuerzas civiles.

Rementería, precisó que la seguridad es un tema que se debe compartir entre los tres poderes, la federación, estados y municipios, y este modelo que propone el presidente no debe rebasar ningún orden de gobierno, ni vulnerar la soberanía interior y autonomía de los Estados.

El legislador panista consideró, que en caso de ser aprobado, deberá trabajar de manera sincronizada según las necesidades de seguridad de cada entidad, con estrategias para combatir sobre todo a la delincuencia organizada sin que se confunda las facultades de los diversos órganos de gobierno.