Guardias sauditas han asesinado a cientos de migrantes etíopes en la frontera: HRW
Redacción Xalapa.- Una investigación que señala a la peligrosa «Ruta Oriental» ha dado a conocer una escalada de abusos a lo largo de dicha zona, desde el Cuerno de África hasta Arabia Saudita, lugar en el que viven y trabajan cientos de miles de personas originarias de Etiopía, país en África Oriental.
«Funcionarios sauditas están matando a cientos de migrantes y solicitantes de asilo en esta remota zona fronteriza, lejos de la mirada del resto del mundo», aseguró Nadia Hardman, investigadora de Human Rights Watch (HRW), en un comunicado.
A su vez, algunos supervivientes, entrevistados por la ONG, indicaron que los ataques son a corta distancia, acción en la cual los guardias preguntan a los migrantes «en que parte del cuerpo prefieren ser disparados», según el informe.
La investigadora de HRW indicó que «gastarse miles de millones» en el deporte y el ocio «para mejorar la imagen saudita no debería distraernos de estos horribles crímenes», resaltó.
Una presunta fuente del gobierno saudí declaró que «las acusaciones incluidas en el informe de HRW sobre guardias fronterizos sauditas que dispararon a migrantes etíopes que cruzaban la frontera entre Arabia Saudita y Yemen son infundadas y no se basan en fuentes fiables».
El grupo con sede en Nueva York lleva casi una década recopilando y documentando abusos contra etíopes en estos países, sin embargo, señalaron que los últimos homicidios parecen ser «generalizados y sistemáticos».
El año pasado, expertos de la ONU dieron a conocer denuncias sobre «bombardeos de artillería transfronterizos y disparos de armas pequeñas por parte de las fuerzas de seguridad de Arabia Saudita», los cuales dejaron un total de 430 migrantes fallecidos, según el organismo internacional, durante los cuatro primeros meses de 2022.
El norte de Yemen, país del Medio Oriente está controlado en gran parte por los hutíes, rebeldes combatidos desde 2015 por Arabia Saudita, que apoya a las fuerzas progubernamentales. La guerra en Yemen generó lo que la ONU describe como una de las peores situaciones humanitarias del mundo.