Habrá posible cura para la enfermedad de Parkinson
CINCINNATI, ESTADOS UNIDOS.- Zhittya Genesis Medicine está desarrollando un fármaco, el factor de crecimiento de fibroblastos 1 (FGF-1), para posiblemente tratar la enfermedad de Parkinson mediante el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos en el cerebro de las personas que padecen de Parkinson.
El FGF-1 es un potente estimulador de la angiogénesis (el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos) y es capaz de hacer crecer estos nuevos vasos sanguíneos en áreas isquémicas del cuerpo, como el cerebro. La investigación ha indicado que la falta de perfusión de sangre a las neuronas productoras de dopamina ubicadas en la región de la sustancia negra del cerebro conduce a la falta de dopamina y a los síntomas clásicos del Parkinson.
En el pasado, FGF-1 ha sido capaz de hacer crecer nuevos vasos sanguíneos en el cuerpo humano. En un ensayo clínico de Fase IIA de la FDA, realizado en la Universidad de Cincinnati, nuestro medicamento pudo desarrollar nuevos vasos sanguíneos en los corazones de personas con enfermedad de las arterias coronarias, mejorando muchos de sus síntomas.
FGF-1 también ha demostrado una excelente eficacia en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson en modelos de mono Cynomolgus. Después de ser inyectados con una neurotoxina que destruye selectivamente las neuronas productoras de dopamina, los dos grupos de monos desarrollaron los síntomas clásicos de la enfermedad de Parkinson. Después de que a un grupo se le administrara FGF-1 y al otro una dosis de placebo, los monos a los que se administró FGF-1 no solo mejoraron sus puntuaciones motoras casi a lo normal, sino que también aumentaron su producción de dopamina y disminuyeron la acumulación de placa de alfa-sinucleína.
Más allá del modelo de mono, Zhittya ha comenzado estudios de investigación médica sobre el posible uso de FGF-1 en humanos que padecen la enfermedad de Parkinson. En mayo de 2022, Zhittya realizó un estudio de seguridad de FGF-1, en el cual se les administro, por via intranasal, el estimulante a pacientes con Parkinson.
Más allá de demostrar que el FGF-1 administrado por vía intranasal era seguro y bien tolerado por todos en el estudio de seguridad, mejoró las habilidades motoras de las personas que padecían de la enfermedad de Parkinson.
Zhittya realizó estudios adicionales sobre la enfermedad de Parkinson en agosto de 2022 y está buscando realizar estudios en el futuro para determinar si el FGF-1 puede mejorar los síntomas de la enfermedad de Parkinson como lo hizo con los monos.
Inscribete para ensayos y estudios clínicos
Zhittya Genesis Medicine ha preparado varios videos, disponibles a continuación, en los que se analiza nuestro posible tratamiento para la enfermedad de Parkinson. Como se mencionó anteriormente, el estudio de investigación médica más reciente, Mayo de 2022, de Zhittya Genesis Medicine en humanos no solo demostró que el FGF-1 era seguro cuando se administraba por vía intranasal, sino que insinuó signos de eficacia; mostrando una mejora del 50% en las puntuaciones motoras después de un llargo período de dosificación. Actualmente, Zhittya Genesis Medicine está realizando estudios de investigación médica y ensayos clínicos para determinar si FGF-1 es un posible remedio para la causa raíz de la enfermedad de Parkinson: la disminución del flujo sanguíneo, lo cual causa que las neuronas productoras de dopamina se atrofien.
Esta representación digital demuestra lo que creemos que FGF-1 está haciendo en los cerebros de los pacientes con enfermedad de Parkinson. FGF-1 promueve la división celular de las células dentro los vasos sanguíneos en áreas isquémicas, lo que lleva a un crecimiento controlado de los vasos sanguíneos para reponer el flujo de sangre a las áreas más afectadas.
El FGF-1 es un estimulate nativo a su cuerpo y se usa constantemente cuando el cuerpo necesita regenerar los vasos sanguíneos, por ejemplo, después de un corte, una raspadura o un hematoma. FGF-1 es bien tolerado por el cuerpo humano y, hasta la fecha, en nuestros niveles de dosificación, nuestro equipo medico no ha observado efectos secundarios negativos.
En estudios anteriores, como se muestra en la imagen anterior, se utilizó FGF-1 para hacer crecer nuevos vasos sanguíneos en los corazones de personas que padecían de las arterias coronarias. Este ensayo clínico de fase IIA de la FDA, demostró la eficacia de FGF-1 en el crecimiento de vasos sanguíneos en áreas isquémicas del corazón.
El estudio demostró que los pacientes tenían menos dolor de angina y podían usar una caminadora por períodos de tiempo más prolongados. Zhittya cree que este mismo fármaco que demostró ser eficaz en el corazón, podría tratar la enfermedad de Parkinson, donde la evidencia reciente ha demostrado que la falta de flujo sanguíneo a partes del cerebro podría ser la causa inicial de la enfermedad de Parkinson.
Después de ser inyectados con una neurotoxina, MPTP, los monos Cynomolgus desarrollaron los síntomas clásicos de la enfermedad de Parkinson: puntuaciones motoras reducidas, disminución de la producción de dopamina y la acumulación de placa de alfa-sinucleína.
Después de 9 meses, como se muestra en las imágenes anterior, las puntuaciones motoras de estos monos habían disminuido drásticamente. Después de 10 meses, un grupo de monos fue tratado con FGF-1 y otro grupo de monos fue tratado con un fármaco placebo.
Después de 7 meses adicionales, las puntuaciones motoras de los monos con enfermedad de Parkinson tratados con FGF-1 casi habían regresado a la normalidad y los del grupo placebo habían seguido empeorando.
Después de este estudio, se estudiaron los cerebros de estos monos, lo cual reveló nueva informacion. Los monos que recibieron dosises de FGF-1 no solo aumentaron su producción de dopamina en comparación con los monos que recibieron placebo, sino que también disminuyeron la presencia de placa de alfa-sinucleína. Al expandir el esquema de los monos cynomolgus, Zhittya cree que el FGF-1 podría resultar beneficioso para los humanos que padecen de Parkinson, al poder restablecer el flujo sanguíneo a las partes del cerebro que producen dopamina, aumentando así la producción de dopamina y disminuyendo la acumulación de agregados de sinucleína.