Huertas ilegales de aguacate arrasan con agua y salud de michoacanos
Uruapan/Notimex. El aguacate michoacano colocó a México como el principal productor del fruto en el mundo, en 2018 alcanzó un valor de producción de más de 34 mil millones de pesos, sin embargo, el verdadero costo del llamado “oro verde” lo paga el medio ambiente y la salud de los ciudadanos.
Especialistas han advertido que por las exigencias de producción que se requieren y el impacto que genera al ecosistema, la producción de aguacate hass colapsará en menos de 50 años, pues el aumento de temperatura por la falta de bosques y la escasez de agua impedirán su cultivo.
En 2016 el doctor en Ciencias Biológicas, Alberto Gómez-Tagle Chávez del Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, realizó una investigación para comparar la dinámica hidrológica de la planta de aguacate y el pino.
Como resultado de su estudio, Gómez-Tagle evidenció que el aguacate consume hasta cinco veces más agua que el pino, por ejemplo, un árbol de 12 metros de esta última especie consume de nueve a 11 litros de agua al día, mientras que un aguacate de seis a siete metros utiliza entre 50 y 65 litros al día.
En este sentido, un solo árbol del fruto verde puede requerir de hasta mil 100 litros de agua por mes, por otra parte, las plantas en un bosque de coníferas normalmente no requieren aplicación de agua, ya que son autosuficientes por la captación que tienen, es por ello que las huertas de aguacate captan 14 veces menos que los bosques.
Gómez-Tagle precisa que una hectárea de aguacate con 156 árboles consume 1.6 veces más agua que la misma superficie de bosque, pero con 677 árboles.
El investigador explica que esa necesidad de la planta por un alto consumo de agua provoca un impacto ambiental porque el cambio de uso del suelo modifica en forma importante el ciclo hidrológico.
Esta problemática aumenta si se considera que en Michoacán existen diferentes tipos de productores, desde los que tienen media hectárea hasta aquellos que tienen 150 o 200.
Además, por las características de poca captación que tiene el aguacate, los productores deben hacer uso de ollas de agua o jagüeyes que van desde los dos mil metros cuadrados hasta los 30 mil metros cuadrados, dicha retención del líquido también afecta el ciclo natural.
Asimismo, la contaminación de agua es más frecuente debido al mal manejo del cultivo principalmente con agroquímicos; efecto que en el bosque no ocurre.