Insectos y musgos resisten a la pérdida de biodiversidad

febrero 17, 2020

Londres/Notimex. La Universidad College de Londres y el Centro de Ecología e Hidrología de Reino Unido informaron que muchos insectos, musgos y líquenes están resistiendo a la tendencia global de la pérdida de biodiversidad.

Luego de haber realizado un análisis exhaustivo de más de cinco mil especies entre 1970 y 2015, los investigadores de dichos institutos estudiaron las tendencias en la distribución de invertebrados (insectos y arañas), briófitas (musgos) y líquenes para corroborar si estaban siguiendo las tendencias decrecientes de poblaciones de mamíferos, pájaros y mariposas.

El autor principal del estudio (publicado en la revista científica Nature Ecology & Evolution), Charlie Outhwaite, precisó que al observar las tendencias a largo plazo en la distribución de especies poco estudiadas, encontramos evidencia de disminuciones preocupantes, pero también que los insectos de agua dulce parecen estar recuperándose.

Indicó que en todas las cinco mil 214 especies estudiadas, la distribución fue un 11 por ciento mayor en 2015 que en 1970; a pesar de que no se pudo estimar el número total de cada especie, sí se midió qué tanto se expande o disminuye el rango geográfico.

Foto: Web

Añadió que entre los cuatro grupos principales estudiados, solo uno de ellos, los invertebrados terrestres que no son insectos (principalmente arañas, ciempiés y milpiés), mostraron una tendencia general de disminución de la distribución en un siete por ciento desde 1970.

Según la investigación, los insectos de agua dulce como las moscas de mar, libélulas y tricópteros experimentaron una fuerte recuperación desde mediados de la década de 1990. Los musgos y los líquenes también han aumentado en su ocupación promedio en un 36 por ciento, mientras que las hormigas y polillas presentaron un ligero aumento.

Los científicos determinaron que es probable que las iniciativas de protección ambiental estén ayudando a algunas especies a recuperarse, ya que los insectos de agua dulce probablemente se beneficiaron de las mejoras en el tratamiento de aguas residuales desde principios de la década de 1990.