Japón iniciará este jueves el vertido de agua de Fukushima hacia el Océano Pacífico

agosto 23, 2023

Redacción Xalapa.- El día de mañana, la propietaria de la accidentada central nuclear de Fukushima, Tokyo Electric Power (TEPCO), tiene previsto vertir agua contaminada depurada de planta al Océano Pacífico pese a la negación de la industria pesquera por el alto riesgo que esto implica para su comercio.

Hasta el día de ayer, los operarios de dicha compañía se encontraban realizando mediciones de los niveles de tritio en el agua tratada, el único isótopo radiactivo que no puede eliminarse con los métodos actuales, sin embargo, la concentración de éste se redujo, según la empresa, por debajo de una cuadragésima parte de los estándares salubres nacionales, diluyendo el líquido tratado en agua marina antes del vertimiento.

Una vez que el agua cumpla con las condiciones necesarias, se dejará fluir por un túnel subterráneo de un kilómetro que desembocará en aguas del Pacífico.

Según el encargado del proceso, Junichi Suzuki, el tritio será monitoreado durante la descarga, con el fin de «evitar errores».

A su vez, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la Agencia de Energía Atómica de Japón realizarán, paralelamente, su propia medición de los niveles de concentración radiactiva en el líquido.

TEPCO prevé incrementar el seguimiento y mejorar su infraestructura analítica una vez comience el vertido, el cual se prolongará durante tres o más décadas, en paralelo al desmantelamiento de la central.

Por su parte, el primer ministro japonés, Fumio Kishida indicó que la primera de las descargas del proceso tendrá lugar este 24 de agosto, tras más de un año de deliberaciones mientras el OIEA realizaba la evaluación correspondiente, la cual han decidido aceptar.

La industria pesquera de aquel país mostró su oposición al plan por temor al daño de la reputación de sus productos comercializados, de la misma forma, ciertos colectivos en países vecinos como Corea del Sur y China rechazaron esta actividad.

El agua de Fukushima está compuesta por agua contaminada usada durante el proceso de enfriamiento de los reactores dañados y el combustible fundido a raíz del accidente nuclear ocurrido luego de un terremoto y tsunami en marzo de 2011.

El líquido se ha almacenado en tanques tras someterse a un proceso de eliminación de la mayoría de elementos radioactivos, sin embargo, el espacio de almacenamiento en las instalaciones ha llegado a su límite, por lo que la compañía y otros entes de Japón han llegado a la conclusión de que la opción más recomendable es vertirla en el Océano Pacífico para deshacerse de ella.