JCF apoyará en proyectos arqueológicos

julio 18, 2019

Tula/Notimex. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) prevé reclutar a por lo menos 800 jóvenes para incorporarlos a las tareas de cuidado y rescate de zonas arqueológicas del país, informó el director general del organismo, Diego Prieto Hernández.

En el Centro Arqueológico de Tula, durante la presentación del proyecto “Jóvenes Construyendo el Futuro en la recuperación y dignificación de los centros de sabiduría de Tula y Tula Chico”, el funcionario destacó que a esa labor se sumará la experiencia de miles de jóvenes que buscan una oportunidad de trabajo.

Prieto Hernández informó que hasta ahora se ha incorporado a 300 jóvenes beneficiarios en la labor de rescate de ese proyecto y se prevé reproducir ese modelo de trabajo en otros centros arqueológicos en el territorio nacional.

Enfatizó que con esa iniciativa no solo se pretende sumar la experiencia de miles de jóvenes que buscan una oportunidad de trabajo, sino también conservar la experiencia con la que cuenta el instituto.

Por ello, subrayó, “no se va a despedir a nadie, por el contrario, estamos incorporando a Jóvenes Construyendo el Futuro para fortalecer el trabajo de nuestros arqueólogos, custodios e investigadores”.

Detalló que hasta ahora el INAH ha incorporado a más de 300 jóvenes beneficiarios a zonas arqueológicas, museos y centros históricos, donde se les capacita, muchas veces con oportunidad de ser contratados.

En el caso específico de Tula Chico, abundó que se reclutaron 36 jóvenes -22 mujeres y 14 hombres- en su mayoría del municipio de Tula de Allende, que realizan actividades de vital importancia para la conservación de ese patrimonio.

El objetivo, al igual que en los casi 60 mil sitios con vestigios arqueológicos, de los que 192 están abiertos al público, es recuperar la dignidad de esos lugares e impulsar el desarrollo cultural y económico en beneficio de las zonas aledañas.

Planteó que mientras centros como Teotihuacán reciben cuatro millones 450 mil visitantes cada año, Chichén Itzá dos millones y medio y el Templo Mayor un millón 250 mil, en el caso de Tula, pese a ser un sitio con gran valor histórico y cultural en Mesoamérica, esa cantidad es mucho menor.

Atribuyó ese hecho a que el lugar enfrenta problemas desde el cercado perimetral e invasión de asentamientos humanos. Además, en las colonias cercanas persisten casos de inseguridad pública y adicciones, sumados a ambientales, aun cuando se trata de un Área Natural Protegida.

Finalmente, Diego Prieto aseguró que fue fundamental incorporar el programa Jóvenes Construyendo el Futuro para iniciar trabajos de mejoramiento, conservación y rehabilitación de la zona.