La 4T, aliada de los grandes capitales y cómplice del poder criminal

septiembre 4, 2020

Como bien decían las abuelas: la lengua larga requiere cola limpia… cae más pronto un hablador que un tullido… en casa de herrero cuchillo de palo… dime de lo que presumes y te diré de lo que careces… dime con quién andas y te diré quién eres… al que nace pa’ tamal del cielo le caen las hojas.  Un extenso refranero mexicano que retrata al impostor de cuerpo entero. No hace falta más.  

El juicio popular siempre emite un veredicto normalmente silencioso, que se expresa en el momento oportuno, en el momento de las definiciones. No tardaremos en conocerlo, cuando se pregunte en las urnas al pueblo su opinión, al fin y al cabo, la voz del pueblo es la voz de Dios. 

No pueden pasar desapercibidos los contratos sin concurso ni licitación que han crecido un mil quinientos por ciento, en beneficio del Grupo Carso de Carlos Slim de constructores y negociantes. No puede perdonarse el patrimonialismo y la rapiña sobre el presupuesto público que ha hecho la Cuarta Decepción. La corrupción, esa ingrata memoria, le ha estallado en plena cara. 

Los cascarones del PRI y del PRD pueden volver por sus fueros 

Pero a la corrupción le ha acompañado en este largo camino de apenas dos años el miedo al pueblo, la utilización del Ejército para someterlo y cuidar la personita del “caudillo”, la vieja letalidad que lo caracteriza, la soberbia, el Gorilato renacido, la apelación a la crisis constitucional para tratar de aparecer en la boleta, a contracorriente de lo establecido, la ignorancia de la ley y del funcionamiento del gobierno. 

Y todo esto debe tener necesariamente una repercusión obligada en el voto. Un fenómeno parecido al de las elecciones de 1988 contra Salinas de Gortari se avizora, pero nadie lo quiere ver. Si en aquella ocasión la gente votó a ojos cerrados por un Frente que se integraba con líderes no gratos… 

… como ese Ferrocarril de Aguilar Talamantes, el viejo cascarón del Partido Popular Socialista; el aquelarre del PARM, los rabanitos del PSUM, etcétera, no tiene por qué no repetirse ese experimento en el 2021, aunque en el Frente aparezcan partidos que están bajoneados, exhibidos y anonadados. Los cascarones del PRI y del PRD pueden volver por sus fueros. En política todo es impredecible. 

Todos están montados en la ilusión de los programas sociales 

Con la novedad de que ahora el Frente puede legalmente presentarse como tal en las circunscripciones territoriales, en los estados y en las delegaciones y los partidos que lo integran, pueden presentarse en solitario en los distritos que se seleccionen para ese objeto. Esto puede marcar la diferencia. La gente quiere votar por la esperanza, y ésa aparece cuando menos se espera. 

Y es que, por lo que se ve en el partido oficial, permanentemente en reyertas intestinas por los centavos y las prebendas, nadie está capacitado para enfrentar a ese burel. Todos los dirigentes son improvisados, no hay en ese equipo electoral un estratega, un previsor de conflictos, alguien que tenga calculados los daños, que lleve la cuenta de los agravios. Y así no se puede. 

Todos están montados en la ilusión de los programas sociales que han sido fallidos y ratoneros, o de los 30 supuestos millones de votos que si alguna vez existieron, ya nadie sabe dónde están. Son capitales políticos fantasiosos e inservibles. La desesperación del “caudillo” y lo cariacontecido en sus apariciones públicas lo demuestran. 

AMLO ya no es bienvenido. Por eso apenas carga su triste figura 

Nadie se pone a pensar que el país está indignado, que no existe un sólo rincón del territorio donde el “caudillo” pueda pasear su palmito si no es con la protección militar, donde sea bienvenido. Las elecciones intermedias son una especie de consulta sobre el titular del gobierno. Él tiene que cargar con sus candidatos, pero como están las cosas, él no puede cargar ni con su triste figura‎. 

Por eso es que para preparar su visita a La Laguna, la Guardia Nacional fue enviada de improviso a las casas aledañas y las revisaron por dentro, con aparatos de detección de metales, de celulares, para impedir a la población se le ocurra presentarse en el evento. Una vergüenza mundial. ¿A qué va? ¿No es mejor quedarse en su casa con un tapabocas? 

No hay un solo renglón de la Administración que se salve 

Se busca lo que ya se perdió. Las ejecuciones extrajudiciales llevadas a cabo por el Ejército en Nuevo Laredo, no le piden nada a las del sexenio de Enrique Peña Nieto en Tlataya, en Tanhuato o en la sierra de Guerrero, en el asunto de Ayotzinapa. Todas han sido condenadas en los diarios y en los foros internacionales.  

El abuso del poder es el pan nuestro en el gobiernito de la Cuarta Decepción. El país es un campo minado. Las heridas están permanentemente abiertas y los cadáveres están muy calientes. Las campanas doblan a réquiem por los empoderados. 

No hay un solo renglón de la administración que se salve. Cero empleos, cero seguridad, cero salud, cero alimentos, cero vivienda, cero democracia sindical. Pero todos quieren sacar ventaja de lo que no existe, de lo que es una vergüenza nacional. 

El becerro de oro de la corrupción, las ejecuciones y la represión 

Las empresas clave del Estado, quebradas. Las empresas privadas, retraídas por las amenazas del bolivarianismo de petate. La población, realmente necesitada y en la cuarta pregunta. El prestigio de México por los suelos. 

Lo que importa es la maleta. El becerro de oro de la corrupción, de las ejecuciones y de la represión popular. No es cierto que era patrimonio de los neoliberales. Los de la Cuarta Decepción les pueden dar lecciones de desaseo y de cinismo. Todos los robos, los peculados y las matanzas se hacen a pleno sol. 

El régimen patrimonialista está revestido de muchas instituciones formales, pero sólo aquél que posee el monopolio, no sólo de la fuerza y de la capacidad de fuego, sino de todas las áreas económicas, de concesiones, permisos, obras públicas y exoneraciones judiciales, es el responsable del despiporre. 

Sufragio efectivo, nuestra defensa ante el desmadre de la 4T 

Una casta gobernante incurre en patrimonialismo cuando ocupa todos los haberes de la Nación y se apropia y dispone de ellos como si fueran heredados, para exprimirlos o ponerlos a disposición de otros. 

Estamos frente a la cremocracia, el recio gobierno del dinero, de la riqueza y de la complicidad criminal.  

La única defensa posible, el último bastión, es el poder popular del sufragio efectivo. 

¿No cree usted?