La diabetes y la obesidad requieren de una atención en conjunto: Centro Médico ABC
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 (Ensanut), señaló que en México hay 12 millones 400 mil personas que viven con diabetes[1]. Uno de los factores de riesgo que más favorece el desarrollo de este padecimiento es el sobrepeso y la obesidad; dentro de la misma encuesta se indica que 72.4% de los adultos mayores de 20 años llegan a presentar algún grado de obesidad.
Por otra parte, el sobrepeso y obesidad pueden aumentar la probabilidad de que una persona desarrolle diabetes, así como hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular, dislipidemias y otros padecimientos crónicos.
En el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se lleva a cabo el 14 de noviembre, especialistas del Centro de Nutrición y Obesidad del Centro Médico ABC, hablan sobre las diferentes repercusiones que se presentan por la diabetes y la obesidad, generando padecimientos crónicos, degenerativos e, incluso, mortales.
El Dr. Fernando Barba Hernández, médico internista con alta especialidad en obesidad, menciona que, a pesar de los avances terapéuticos de la diabetes, la tasa de mortalidad relacionada al padecimiento ha aumentado; a la par que es una causa importante de ceguera, insuficiencia renal, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y amputaciones debajo de la rodilla.
“La obesidad desempeña un papel fundamental en el desarrollo de diabetes tipo 2. A medida que una persona va ganando peso, la resistencia a la insulina va aumentando, esto dificulta la regulación en los niveles de glucosa, azúcar, en la sangre. También la obesidad conlleva a la inflamación crónica, que de igual manera se ha visto relacionada con la resistencia a la insulina”, añade el especialista.
Sin embargo, estudios científicos han demostrado que la pérdida de peso en personas que viven con obesidad o sobrepeso ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de azúcar en la sangre. Para lograr esto, es necesario llevar un tratamiento multifactorial, donde la dieta toma un papel de importancia, comenta la Lic. Carolina Robles Estrada, nutrióloga con especialidad en obesidad y comorbilidades del Centro Médico ABC. Llevar una dieta balanceada ayuda a controlar los niveles de glucosa y a mantener un peso saludable.
Esto se logra mediante el consumo adecuado de todos los grupos alimenticios, pero haciendo especial énfasis en las proteínas y las verduras, estas últimas, gracias a su contenido de fibra, ayudan a controlar los picos de glucosa, mejoran la digestión y favorecen la saciedad. También es importante incluir carbohidratos, estos deben ser complejos, es decir, que sean integrales y no refinados o con azúcares añadidos; mientras que el consumo de grasas saludables ayuda en el control de la glucosa.
“Las personas que viven con diabetes tienden a presentar picos altos de glucosa, conocido como hiperglucemia, pero también, asociado a algunos tratamientos médicos, se pueden presentar niveles bajos de glucosa, conocido como hipoglucemia, lo que provoca cansancio, sudoración, debilidad o temblores, por citar algunos ejemplos, y que pueden poner en riesgo la salud o vida de la persona.”, menciona la Lic. en nutrición Carolina Robles.
Debido a esto, llevar una dieta saludable, mediante un plan de alimentación personalizado, ayudará a mejorar la calidad de vida y la salud de la persona tanto en el ámbito de la diabetes como de la obesidad, incluyendo otras áreas, como la cardíaca.
En este sentido, el Dr. José María Arteaga Rojas, especialista en medicina del deporte y actividad física, indica que las personas que viven con diabetes, con sobrepeso y con obesidad, suelen tener miedo o resistencia a la idea de ejercitarse, sin embargo, existen formas para adaptar el ejercicio sin molestia, combinando actividad física aeróbica como caminar, nadar o correr y ejercicios de fuerza como levantamiento de pesas.
Una persona que incluye actividad física a su estilo de vida se verá beneficiada en diferentes áreas, incluyendo una reducción de los niveles de glucosa en la sangre, aumento de la masa muscular y, gracias al gasto energético, controlarán más su peso corporal; incluso en algunos casos, los pacientes que realizan ejercicio de manera frecuente pueden llegar a reducir la cantidad de medicamentos o sus dosis, se siente mejor físicamente y también habrá un beneficio económico para la persona.
Adicional a todo esto, el ejercicio también tiene efectos positivos en la salud mental, debido a la liberación de endorfinas que produce, añade el Dr. Arteaga. La proteína BDNF, factor neurotrófico derivado del cerebro, actúa a nivel cerebral y se suele liberar con el ejercicio, esto mejora la neuroplasticidad que es lo que nos permite aprender cosas nuevas, ayuda a la memoria, la atención y las emociones.
La diabetes y obesidad impactan la calidad de vida, su control implica un gran esfuerzo físico y mental pudiendo generar estrés, que a su vez puede tener un impacto negativo en el control de la glucosa y en la ingesta alimenticia de la persona.
La Mtra. Mary Ann Mosti-Molina, psicóloga y especialista en obesidad, cirugía bariátrica y enfermedades metabólicas, explica, que, “ambas enfermedades pueden generar emociones como la tristeza, la ansiedad, o incluso depresión que pueden afectar el apego al tratamiento.
Es importante mantener contacto con nuestras emociones, pedir ayuda profesional para su manejo, así como contar con una red de apoyo incluyendo un tratamiento multidisciplinario para sentirse física y emocionalmente bien”.
Es importante llevar un correcto control médico y promover un estilo de vida saludable, señalan los expertos. En el Centro de Nutrición y Obesidad del Centro Médico ABC podrás encontrar el tratamiento adecuado para combatir la diabetes y la obesidad, a través de un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud.