La luna y su larga amistad con la mujer
Redacción/Xalapa. Ha pasado la última luna llena del verano y te sientes afligida o te has topado con la llegada de tu regla, no te preocupes, es perfectamente normal.
Aunque los científicos no se han molestado en el estudio de la relación Luna – Mujer, desde la antigüedad se han reportado las afectaciones que sufren las mujeres por los cambios de luna, en especial por la luna llena.
Para empezar, la palabra “menstruación” viene de las palabras griega y latina que significan mes (mensis) y luna (mene).
El ciclo lunar y el ciclo menstrual promedio, tienen básicamente la misma duración.
Antes de tener la facilidad tecnológica para disponer de los horarios y calendarios, el humano ocupaba estos astros para calendarizar, por lo que su cuerpo estaba atento a las manifestaciones atmosféricas; la reminiscencia de un antiguo reloj interno.
Se sabe que hay una conexión importante entre las fases de la Luna y la fluctuación de cuatro neurotransmisores del cuerpo humano (acetilcolina, serotonina, dopamina y norepinefrina o noradrenalina).
Así como la luna afecta los cuerpos acuáticos, nosotros que nos conformamos con más de un 60% de agua, no es raro que la sangre, compuesta de un 90% de líquido, sufra también afectaciones con este cuerpo celeste.
Las hormonas de las mujeres cambian con la luna, haciendo más fácil que tengan su periodo menstrual antes, durante, o después de la luna llena. Esto también quiere decir que las afectaciones emocionales, que también fungen en los ciclos menstruales, son «controlados» por la Luna.
Las mujeres pueden entrar en la etapa de ovulación gracias a estas cuestiones.
También varias especies animales (sobre todo insectos), vegetales y fúngicas, tienen sus ciclos reproductivos durante las fases de la luna llena.
Por supuesto, cada cuerpo de cada mujer es distinto.
Así que si te sientes sensibilizada sin tener una razón ¡No te preocupes! ¡Sólo es la Luna!