La responsabilidad de los padres en el tema de los videojuegos

junio 30, 2020

México/López-Dóriga Digital. Ya que terminaron las clases en línea y que en la mayor parte del país continúa la recomendación de quedarse en casa, los niños tendrán más tiempo libre y, muchos de ellos, seguramente desearán ocuparlo jugando videojuegos en alguna plataforma, pero el reto de las madres y padres será que lo hagan protegidos de cualquier riesgo.

Los videojuegos son una actividad de entretenimiento como cualquier otra e, inclusive, hace unas semanas el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, recomendó utilizarlos para cuidar la salud mental durante el confinamiento; sin embargo, deben jugarse en un ambiente seguro, natural y divertido, especialmente para los menores.

Naxla Mina, líder de Marketing y Comunicación de Xbox para Latinoamérica, recomendó que las madres y padres deben asegurarse de que el tempo dedicado a esa actividad sea algo positivo para las niñas y niños en casa, además de que lo más recomendable es que se trate de una actividad familiar.

“Lo primero que hay que hacer es establecer buenos hábitos en cuanto al tiempo de uso de la consola. No hay que jugar por tiempos prolongados y sin descanso”, indicó en charla con López-Dóriga Digital.

Las madres y padres de familia tienen que establecer los momentos en el que los menores pueden jugar videojuegos –como después del tarea, antes de la comida o en algún horario en particular–, pero siempre como una de las muchas otras actividades que se tienen que hacer durante el día, apuntó.

Lo apropiado para cada edad

Así como las madres y padres no permiten que sus hijas e hijos vean una película, un programa de televisión o un sitio web que no sea apto para su edad, los videojuegos que lleguen a sus manos también deben ser los indicados, indicó Mina.

Para ello, se debe consultar la guía de clasificaciones de videojuegos de ESRB (esrb.org/ratings-guide/es), que es la que tiene impresa cada caja o la que se indica en la tienda online antes de descargarlo, aconsejó. “Si no vas a llevar a tu hijo al cine a ver cosas para mayores de edad, ¿por qué le permitirías jugar un juego para mayores de edad?”, reiteró.

“Uno de los errores que comenten muchos papás es pensar: ‘Es que todos juegan ese videojuego, ¿cómo mi hijo no lo va a jugar?’, pero la realidad es que si, por ejemplo, tu hijo no tiene 13 años o más, no debería jugar ‘Fortnite’”, subrayó.

El control es de mamá y papá

Otra recomendación básica es tener 100% del control de las comprar que hagan los menores en línea dentro de las plataformas de videojuegos, destacó Mina.

Para esto, lo mejor es colocar un password para que cada vez que el menor quiera comprar algo, deba consultarlo primero con un adulto.

Asimismo, todas las consolas y videojuegos tienen herramientas para establecer las políticas de privacidad y es prácticamente obligatorio utilizarlas por parte de las madres y padres, así que lo indicado es aprender a configurarlo antes de que los hijos empiecen a jugar, mencionó.

En el caso de Xbox –ejemplifica Mina–, configurando el control parental, las madres y padres pueden recibir al final de cada semana informes de la actividad que juegan los menores, como cuánto tiempo jugó, qué títulos jugó y cuáles eran las clasificaciones de estos; además, detecta si quiso comprar algún contenido durante esos días. “Eso también te ayuda mucho a conocer las inquietudes del niño”, apuntó.