Lula da Silva, estable tras cirugía por hematoma craneal
diciembre 11, 2024
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha sido operado de urgencia en la mañana del martes para drenar un hematoma craneal, en el Hospital Sirio-Libanés.
Todo empezó a desencadenarse al final de la tarde del lunes, cuando el presidente estuvo quejándose de fuertes dolores de cabeza. Las pruebas revelaron una hemorragia.
Lula se instaló en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña hacia las 22:30 horas y fue ingresado en el hospital de São Paulo hacia la medianoche. La operación, una craneotomía para drenar un hematoma, comenzó hacia la 1:30 de la madrugada, el hospital asegura que la operación fue todo un éxito.
“El presidente fue trasladado al Hospital Sirio-Libanés, unidad de São Paulo, donde se le practicó una craneotomía para drenar el hematoma. La operación se desarrolló sin incidentes. En este momento, el presidente se encuentra bien, bajo vigilancia en una cama de la UCI”, señaló el centro médico.
El vicepresidente, Geraldo Alckmin, asumió la agenda de Lula y voló a Brasilia para celebrar reuniones con el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, de visita oficial en Brasil que incluyen una reunión bilateral, la firma de actas, una declaración a la prensa y un almuerzo.
La tarde del lunes, Lula se quejó de dolor de cabeza y somnolencia con los ministros con los que habló. Su última cita había una reunión con los presidentes de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, y del Senado, Rodrigo Pacheco. Estaba inicialmente previsto que se sometiera a pruebas en la mañana de este martes, pero el dolor adelantó su viaje al hospital.
Hace 2 meses, el presidente ya había sufrido una caída en el baño en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial. Fue atendido y recibió puntos de sutura. La hemorragia se produjo casi dos meses después, todo indica aquel accidente doméstico como consecuencia de lo sucedido a su operación.
“Pensé que se me había partido el cerebro”, dijo aquel entonces el presidente brasileño. “Me caí donde nunca debería haberme caído. Verá, llegué a casa y me senté a cortarme las uñas. Me las corté, me las limé, sentado en un taburete en el que siempre me siento. Y detrás del taburete en el que estaba sentado había un espejo, cajones donde se guardan cosas y una gran bañera de hidromasaje, de 1.5 metros de altura. Estaba sentado”, comentó Lula.