Migración y memoria
Migración: Movimiento de población que consiste en dejar el lugar de residencia para establecerse en otro país o región, generalmente por causas económicas o sociales.
Memoria: Imagen o conjunto de imágenes de hechos o situaciones pasados que quedan en la mente.
Fotografía: Técnica de obtención de imágenes por la acción química de la luz sobre una superficie con unas características determinadas. Imagen sobre papel que se obtiene mediante esta técnica.
La instalación “Migración y memoria”, de César Damián, es una doble catarsis. Por un lado, Damián rescata un uso de la fotografía que cada vez se aleja más del contexto cotidiano: la de mostrarnos esa realidad que todos, incluyendo –o sobre todo– los medios de comunicación, queremos esconder, meter bajo la alfombra; es una fotografía comprometida con una realidad social dura, ríspida, incómoda. Sus fotografías tiene un discurso en sí mismas.
Por otro lado, la de César Damián son una verdadera y riquísima experiencia, son fotos como pretexto sensorial. Es un recorrido por las percepciones y experiencias de los migrantes en su travesía. Es un estímulo que bombardea por igual y al mismo tiempo todos los sentidos.
Al entrar a la sala, lo primero que salta a la vista son los rostros, manos y pies de los migrantes, dentro de frascos iluminados de manera asombrosa que cuelgan del techo en una especie de escaparate discursivo. Giran y parecen observarte, invitarte a dialogar con ellos, a apreciar a la distancia. Sus miradas, los surcos en su piel, la mugre en las uñas nos cuentan las historias de sus pasos.
El juego de luz nos transporta a la noche, esa noche en el desierto, o en la rivera del rio, bajo las estrellas. Bocinas ubicadas estratégicamente nos permiten sentir el agua, las piedras, el viento entre los árboles. La memoria se activa, memoria de recuerdos que no hemos vivido. Recordamos, volvemos a vivir el recorrido a pie, experimentamos lo que ellos sintieron.
En un rincón, se escucha una lejana transmisión de radio, en inglés, es un programa de alguna estación local en algún pueblito fronterizo, o tal vez un podcast que protesta y llama a la reflexión, o un programa de radio educativa; no se distingue, está muy lejos.
“Migración y memoria” es un paraíso de sensaciones que no puede dejar de visitar, estimado lector. Es una pausa en el ajetreo diario, una mirada a lo lejos, oler, escuchar, sentir sin tocar, hablar con un interlocutor anónimo. Vale la pena, en verdad.