Miles se manifiestan en apoyo a Netanyahu
Redacción/Notimex.- Miles de personas se dieron cita en la plaza del Museo de Tel Aviv para expresar su apoyo el primer ministro Benjamin Netanyahu, acusado en tres casos de corrupción, en un evento en el que fue evidente la ausencia de legisladores y ministros del gobernante partido Likud.
Aunque los organizadores esperaban la asistencia de unas 10 mil personas bajo el lema «Salvemos al Estado del golpe de Estado», el municipio de Tel Aviv indicó que participaron entre dos mil y cinco mil simpatizantes de Netanyahu, mientras un vocero del primer ministro indicó que se reunieron unos 15 mil.
Los manifestantes portaban pancartas con frases como «La policía y la fiscalía son corruptos», «Detener la persecución» y «¿Policías o criminales?».
La manifestación fue convocada como un intento de «salvaguardar el país, (y) detener el golpe», a cinco días de que el fiscal general Avichai Mandelblit presentó cargos contra Netanyahu por los delitos de soborno, fraude y abuso de confianza.
Numerosos legisladores y ministros de Likud han declinado manifestarse a favor o en contra del primer ministro, por lo que incluso el partido emitió un comunicado la noche del martes para informar que los políticos no estaban invitados al mitin.
Entre los correligionarios de Netanyahu que participaron en la manifestación de este miércoles estuvieron la ministra de Cultura, Miri Regev, y el legislador electo Miki Zohar, de acuerdo con el diario local Haaretz.
«El Estado de derecho no está por encima de la ley (…) Con el debido respeto al Estado de derecho, ellos (las agencias de aplicación de la ley) también deberían estar bajo escrutinio», sostuvo Regev.
«No dejaremos que las mentiras ganen a la verdad (…) Le digo al primer ministro: mantente fuerte, porque una parte masiva, si no la mayoría del pueblo israelí, está detrás de ti hoy», aseveró por su parte Zohar, considerado un cercano aliado de Netanyahu.
El pasado 21 de noviembre, el fiscal Mandelblit anunció que acusaría en tres casos de corrupción a Netanyahu, quien calificó la decisión como un intento de golpe de Estado.