Monreal busca el libre derecho al desarrollo de la personalidad

octubre 17, 2019

Carlos Guzmán/CDMX.- La consolidación de un Estado constitucional y democrático se logra mediante el reconocimiento, protección y respeto de los derechos humanos. Dentro de éstos, la libertad adquiere una relevancia significativa, pues sirve como cimiento para la protección de otra clase de derechos. ​

Sin embargo, resulta necesario armonizar las disposiciones constitucionales y normativas de nuestro ordenamiento jurídico, a fin de garantizar la protección progresiva de los derechos humanos y frenar, desde todo punto de vista, el abuso del poder.​

Consciente de esta problemática, el coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, el senador Ricardo Monreal Ávila, presentará dos iniciativas que buscan reconocer expresamente, a nivel constitucional, los derechos al libre desarrollo de la personalidad, y a la verdad.​

Las iniciativas con proyecto de decreto que adiciona un segundo párrafo y se reforma el tercer párrafo al artículo 1° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, abonarán a la evolución y manifestación de la pluralidad de la sociedad mexicana.​

Una de ellas, detalla que el derecho al libre desarrollo de la personalidad no se trata de un derecho absoluto, sino que encuentra sus límites en los de los demás y en el orden público. ​

No obstante, su relevancia radica en que deriva del principio fundamental de la dignidad de la persona y de su autonomía individual, por lo que hace posible la cobertura de un conjunto de libertades básicas que son necesarias para que las personas puedan elegir y materializar los planes de vida que se proponen.​

Por otro lado, la segunda iniciativa indica que el derecho a la verdad es una condición que permite a la sociedad reconocer y superar las graves y sistemáticas violaciones a los derechos humanos. ​

Por ello, establecer el derecho a la verdad como un derecho y principio constitucional vigoriza el compromiso del Estado mexicano para con la justicia, la reparación integral, la reconciliación y la no repetición, puntualiza.​

Estas propuestas buscan fortalecer el Estado constitucional y la restauración del tejido social bajo la premisa de que los derechos fundamentales deben garantizar a las personas el despliegue de sus valores, ideas, capacidades, aptitudes y expectativas óptimas para su pleno desarrollo.​