Necronomicón, el libro más peligroso del mundo

mayo 11, 2020

Redacción/Xalapa.- El Necronomicón es un libro ficticio ideado por el escritor estadounidense Howard Philips Lovecraft, considerado uno de los maestros de la literatura de terror y ciencia ficción. 

Philips Lovecraft (1890-1937) imaginó la existencia de un libro maldito, un libro cuyo contenido podía convocar a seres antiquísimos y todopoderosos y acabar con nuestro mundo.

El Necronomicón fue “escrito” alrededor del año 730 por un árabe loco llamado Abdul Alhazred, que su título original árabe era Al-Azif, y que en el mundo quedan solo cinco ejemplares de la obra completa, los cuales llevan el título con el cual se tradujo en Occidente: Necronomicón.

Uno de los ejemplares -se cuenta- está ubicado en la Universidad de Miskatonic, en Arkham, Estados Unidos. Otro está escondido en la Biblioteca Widener, de la Universidad de Harvard; uno más en el Museo Británico de Londres, el cuarto tomo en la Biblioteca Nacional de París, Francia y el último fue resguardado en la Universidad de Buenos Aires, Argentina.

Una de las mayores curiosidades en torno al Necronomicón es que muchas personas han creído en su existencia real, por fuera de las ficciones de Lovecraft y su Círculo. Han creído que de verdad es obra del tal Abdul Alhazred (que no es más que un juego de palabras con el inglés All has read, “el que lo ha leído todo”), y que tiene poderes sobrenaturales, y que algunas pocas copias sobreviven diseminadas por el mundo.

En una ocasión, Clark Ashton Smith, miembro del Círculo de Lovecraft, le preguntó en broma a un librero de viejo de Nueva York si tenía el Necronomicón. La respuesta fue: “Por supuesto que lo tenemos”. A Smith se le heló la sangre durante algunos segundos. “Resultó que el libro existía realmente, aunque solo en una edición refundida y dudosa”. Hoy en día, de hecho, cuando uno busca “necronomicón” en tiendas online como Iberlibro, Mercado Libre o eBay obtiene decenas de resultados.

Además de homenajes, plagios y estafas quién sabe cuántos desprevenidos habrán pagado fortunas por supuestos originales del libro maldito. En 1960 se descubrió la ficha del Necronomicón en la Biblioteca General de la Universidad de California, obra de algún estudiante bromista.

Cuentan los empleados de la Biblioteca que han recibido, y siguen recibiendo, incontables consultas de personas que se presentan o llaman por teléfono o escriben por correo electrónico para preguntar si pueden leer el Necronomicón. “No, no lo tenemos”, responden los empleados con suma cordialidad.

La leyenda del necronomicón ha sido tan popular que ha llegado incluso a la pantalla grande con la cinta Necronomicón, el libro del infierno, película cuya trama se desarrolla en una Buenos Aires de pesadilla.

La película muestra el momento en que el bibliotecario Luis (interpretado por Diego Velázquez) encuentra, en los estantes de la cámara tapiada, uno de esos escasos ejemplares del libro que Borges nunca publicó.

Y tú, ¿crees en el Necronomicón?