Ni rastro de empresa de Roberto Borge

mayo 10, 2019

Redacción/Xalapa. La empresa naviera Impulsora Marítima de Quintana Roo y del Caribe S.A  de C.V, mejor conocida como Barcos Caribe, propiedad de la familia Borge, a través de prestanombres de los cuales algunos ya están presos, desapareció por completo desde el mes de febrero del 2018, tras el autoatentado en contra de uno de sus ferrys, cuya autoría se atribuye a Roberto Borge Martín (prófugo desde esa fecha), padre del ex gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo.

Con la venta de sus dos últimas naves, denominadas Ferry IV y Ferry V, varadas en Australia desde el 4 de marzo de 2017, acaba definitivamente la existencia de Barcos Caribe que pretendía entonces aumentar su flotilla de catamaranes de tres a cinco, pues tenía entonces los ferrys I, II y III.

Desde esa fecha, Barcos Caribe esperaba el arribo de los ferrys IV y V, que partirían de Australia hacia Playa del Carmen, pero por cuestiones legales se retrasó el despegue y un año después, en febrero de 2018, al ocurrir el estallido en el ferry Caribe Uno se desencadenaron una serie de investigaciones que pondrían al descubierto irregularidades en las condiciones que fueron adquiridas las naves a la compañía Aluminium Marine.

Barcos Caribe no hizo reporte alguno a las autoridades hacendarias de la millonaria compra, ni tampoco hubo explicación alguna de la manera como se obtuvieron los recursos para sufragar el costo de las embarcaciones, por lo que, legalmente, se vio impedida para que las naves zarparan de Australia a México.

De esa manera, los barcos no pudieron ser movilizados y permanecieron en el referido país durante más de otro año, hasta que finalmente la compañía constructora Aluminiun Marine las vendió a una empresa naviera en Las Bahamas.

Así, los barcos Caribe IV y Caribe V, se convirtieron en Lady Caroline y Lady Daisy y ahora surcan las aguas de aquel país, considerado como uno de los paraísos fiscales de mundo.

Como informó oportunamente Sol Quintana Roo, al filo del mediodía del miércoles 21 de febrero de 2018, bomberos, cuerpos de emergencia médicos, rescatistas y personal de seguridad, acudieron al Muelle Fiscal de la Terminal Marítima de Playa del Carmen, tras el estallido de una de las naves de Barcos Caribe.

El siniestro arrojó una veintena de lesionados, entre ellos cinco estadounidenses, lo que originó la intervención del FBI, la cancelación de cruceros, alertas de viaje de Canadá, Reino Unido y la Unión Americana y dos carpetas de investigación que, hasta la fecha, continúan abiertas pero sin mayores resultados.

En principio, la Fiscalía General del Estado inició la Carpeta de Investigación 18/2018 pero después se declaró incompetente “por razones de jurisdicción y materia”, por lo que la Subdelegación de la entonces Procuraduría General de la República, ahora Fiscalía General de la República, abrió la carpeta de investigación FED/QR/PC/0000140/2018.

Posteriormente se acumularía otra carpeta de investigación a la referida, luego de que una persona se presentara el 1 de marzo en la Estación Naval de Cozumel, con un objeto de PVC, cilíndrico, blanco, con unos tubos conectados en su interior a una caja de color negro.

Se trataba de un artefacto explosivo como el utilizado en la explosión del Caribe I.

Ese mismo día, la familia Borge y decenas de seguidores, organizó una marcha en Cozumel para exigir el regreso de operaciones de la naviera que había sido suspendida por la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), ante las anomalías detectadas.

La versión del posible autoatentado, se dio por un video que proporcionó la agencia de seguridad norteamericana, al participar en las investigaciones toda vez que cinco de sus coterráneos habían resultado heridos.

En la grabación se observa a Borge Martín cuando aborda la nave en Cozumel y detrás sube un sujeto, hasta el momento no identificado, con una mochila en la espalda. En la misma grabación se ve cuando el padre del ex gobernador baja de la nave, en Playa del Carmen, y al individuo que también desciende de la misma, pero ya sin la valija.

El desconocido baja rápido y después se aleja de manera precipitada del lugar, mientras que Borge Martín se queda en el muelle y hasta parece ser que espera el estallido, mismo que se da minutos después.

Lejos de mostrar nerviosismo o angustia al ver que se quema uno de sus barcos, Borge Martín espera pacientemente el desarrollo de las acciones y después sube a otro barco para retirarse tranquilamente del sitio.

Desde esa fecha y tras conocerse el video, el padre del ex mandatario cozumeleño, está desaparecido por lo que las autoridades lo consideran prófugo.

Ante el conocimiento de la cinta, trascendió la posibilidad del autoatentado por parte de la familia Borge, para declararse como “perseguidos políticos y dar una imagen de inseguridad e inestabilidad en el estado, al tiempo de tratar de cobrar un seguro de varios millones de dólares en los que estaba asegurada la nave siniestrada.

Desde esa fecha las investigaciones se mantienen estáticas, sin avances, mientras que la SCyT no ha otorgado la liberación de permisos a la naviera y no hay declaraciones de las autoridades federales.

Barcos Caribe no ha vuelto a operar, sus representantes se hicieron humo, sus oficinas están desiertas y abandonadas, Borge Angulo está preso y su padre prófugo y ahora, con la venta de sus dos últimas naves, pareciera ser que la empresa naviera está totalmente desaparecida.