No se debe ser indiferente ante las necesidades de los migrantes: Suazo Reyes

noviembre 14, 2021

Yhadira Paredes/Xalapa. Con las recientes oleadas de migración que hay en territorio nacional, los Obispos de México se comprometieron a recibir con caridad, acompañar, defender los derechos e integrar a los y las migrantes que transiten o deseen permanecer en territorio nacional, informó el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes.

En el comunicado de este domingo, el sacerdote católico destacó que en la reciente Asamblea Plenaria de los Obispos del País, celebrada en Monterrey, éstos se comprometieron a la atención de los migrantes, los jóvenes y los sacerdotes.

Para el caso de los migrantes reconocieron que con las recientes oleadas de migración el compromiso es una urgencia que espera ser atendida.

“Es un hecho que muchas personas se ven obligadas a abandonar sus hogares y territorios en busca de mejores condiciones de vida. La causa de la migración no es sólo la miseria y la falta de oportunidades, fruto muchas veces de la corrupción e impunidad, la falta de empleo o los bajos precios de los productos del campo o los salarios insuficientes; muchas personas salen huyendo también de sus lugares de origen porque necesitan proteger además su integridad”.

Consideró que el migrante debe ser respetado por el derecho internacional y de cada país, pues en muchas ocasiones se encuentran entre la espada y la pared, a merced de la violencia, la criminalidad, las políticas inhumanas de gobiernos, y la indiferencia del mundo moderno.

“Como cristianos no podemos ser indiferentes ante quien pasa por nuestra tierra o toca en nuestras puertas para pedir ayuda y seguir caminando en búsqueda de alcanzar un mejor lugar que le ofrezca mejores condiciones de vida”.

En el tema de los jóvenes se instaló el compromiso de realizar proyectos pastorales encaminados a acompañar y ayudar a los jóvenes en riesgo de: violencia, narcotráfico, prostitución, trata de personas, etc., con ambientes más sanos que les ayude a desarrollar su espíritu juvenil.

Y es que, muchos jóvenes viven situaciones de riesgo, algunos terminan atrapados en estilos de vida fugaces donde pierden el sentido de la vida y de la trascendencia.

Finalmente, para el caso de los sacerdotes se comprometieron implementar experiencias de acompañamiento y formación permanente para los presbíteros, que propicien la vivencia de un encuentro con Jesucristo vivo, para que, en el contacto continuo con Él, fortalezcan sus esfuerzos de conversión personal y pastoral.