OIT advierte déficit de empleos de calidad en el mundo
febrero 14, 2019
México/Notimex. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que al ritmo actual, lograr el objetivo de trabajo decente para todos, establecido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODES), es inalcanzable para muchos países en el mundo.
Ello debido a que en 2018 la mayoría de los tres mil 300 millones de personas empleadas en el mundo no gozaba de un nivel suficiente de seguridad económica, bienestar material e igualdad de oportunidades, según datos recabados para elaborar el informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: Tendencias 2019 (WESO).
Es más, apuntó, el avance de la reducción del desempleo a nivel mundial no se ve reflejado en una mejora de la calidad del trabajo. En el citado informe el organismo internacional aludió a la persistencia de diversos déficits de trabajo decente.
Refirió que el principal problema de los mercados de trabajo en el mundo es el empleo de mala calidad, ya que millones de personas se ven obligadas a aceptar condiciones de trabajo deficientes y sin seguridad social.
La OIT mencionó que el Objetivo de Desarrollo Sostenible 8 no solo se refiere al empleo pleno sino a la calidad del mismo, y agregó que “la igualdad y el trabajo decente son dos de los pilares del desarrollo sostenible.”
Consideró que los responsables de formular las políticas deben afrontar esta cuestión, pues de lo contrario se corre el riesgo de que algunos de los nuevos modelos empresariales, en particular los propiciados por nuevas tecnologías, socaven los logros conseguidos en el mercado laboral como formalidad laboral y seguridad en el empleo, protección social y normas del trabajo.
“Tener empleo no siempre garantiza condiciones de vida dignas, ya que de un total de 700 millones de personas viven en situación de pobreza extrema o moderada pese a tener empleo”, expuso.
Entre las cuestiones destacadas en el informe está la falta de progreso en cuanto a la brecha entre mujeres y hombres en la participación laboral, pues la tasa de participación laboral femenina fue de solo 48 por ciento en 2018, muy inferior al 75 por ciento de la tasa masculina.
Asimismo, agregó, las mujeres predominan en la fuerza de trabajo potencial y subutilizada. Otro problema es la persistencia del empleo informal: en esta categoría hay dos mil millones de trabajadores, 61 por ciento de la población activa mundial.
Otro aspecto preocupante, prosiguió, es que más de una de cada cinco personas jóvenes (menores de 25 años) no trabaja, ni estudia, ni recibe formación, por lo que sus perspectivas de trabajo se ven comprometidas.
El informe anual también pone de relieve algunos aspectos positivos. En caso de que la economía mundial lograra evitar una desaceleración importante, se prevé que el desempleo siga disminuyendo en muchos países.
En los últimos 30 años, puntualizó, ha habido una gran reducción de la pobreza laboral, en especial en los países de ingreso medio, y un aumento de la cantidad de personas que estudian o reciben formación.