Paga a empleados con cervezas y alitas; ingresos pararon, los gastos no
abril 5, 2020
México/Notimex. Para cubrir la nómina de sus seis empleados, don Raúl Ramírez Vigil, propietario de billar Blue Factor, tuvo que hacer una negociación con ellos; como parte del acuerdo, acabó pagándoles su sueldo con cartones de cerveza, alitas y otros comestibles que almacenaba, para su venta, en los refrigeradores del local.
«Habíamos quedado que ellos iban a ayudarme a vender los cartones de cerveza con sus conocidos y con ello les iba a pagar; yo no sé si la vendan o se la beban, pero con lo que se llevan de mercancía les pago su semana, mientras está cerrado en negocio», explicó.
Acostumbrado al bullicio del billar, ahora los únicos ruidos que se escuchan entre las desoladas mesas son los lamentos de don Raúl, quien con preocupación cuenta que mientras sus ingresos se cortaron de tajo, el día que cerró el local, hace tres semanas, por la contingencia sanitaria, sus gastos no se han frenado: sigue corriendo la renta, la luz y el pago de otros servicios.
Comenta que paga 30 mil pesos de renta mensuales, pero pactó con el arrendador abonar un 25 por ciento de dicho monto por semana, sin embargo, como ya no ha tenido ingresos, tuvo una discusión con el dueño del local que exige el pago de la renta completo.
Don Raúl le ha explicado que por 15 años ha sido en extremo cumplido y siempre la ha pagado puntual, pero ahora se atravesó una situación extraordinaria y tuvo que cerrar el negocio y va al día, por lo que no puede pagar.
Lo único que logró es una prórroga para pagar las rentas vencidas, dos meses después de que reanude operaciones.
Sin embargo, sus gastos siguen corriendo; por ejemplo, comenta que le interesaba vender la cerveza para pagar los refrigeradores que gastan entre 13 mil y 14 mil pesos cada bimestre de electricidad.
Don Raúl dice con cierto desánimo que ha ingreso a cuanta página de Internet escucha en busca de apoyos del gobierno, pero no encuentra nada.
Pide que si el gobierno quiere apoyarlos lo haga a través de las grandes empresas proveedoras; por ejemplo, él compra cada mes unos 100 mil pesos de cerveza y considera que por medio de la empresa que le abastece pudieran canalizarse los apoyos del gobierno.