PAN pide que delitos sexuales no tengan fecha de “caducidad”
marzo 22, 2020
Carlos Guzmán/CDMX.- El senador José Erandi Bermúdez, del Grupo Parlamentario del PAN, presentó una iniciativa para que sean imprescriptibles los delitos sexuales y de trata de personas cometidos por adolescentes en contra de menores de edad o personas que no tengan la capacidad de comprender el hecho.
La iniciativa asegura que existen muchos casos que nunca se denuncian o pasan desapercibidos, ya que, por lo general, los niños tienen temor a decirle a una persona que los pueda ayudar. Esta propuesta busca otorgar justicia a las víctimas de dichos crímenes y evitar que queden impunes.
El documento define la prescripción como el vencimiento del tiempo determinado para ejercer acción penal y castigar un ilícito. El tiempo que debe transcurrir para que opere dicha figura, depende del delito del cual se trate: un año los que se sancionan con multa y se persiguen por querella; y dos años si merece destitución, suspensión, privación de derecho o inhabilitación.
En el caso de crímenes que perjudiquen el libre desarrollo de la personalidad de menores de edad, la prescripción inicia cuando éstos cumplan la mayoría de edad. Esta decisión suele ocasionar problemas, pues cuando se conoce el hecho delictivo, este ya está prescrito, afirma.
Indica que los delitos sexuales constituyen un problema de salud pública y de derechos humanos de proporciones incalculables, con consecuencias emocionales y psicológicas devastadoras para quienes lo sufren, lo cual trae secuelas a corto y largo plazo que afecta la salud mental de las víctimas.
La violencia sexual en contra de menores de edad, informa, ocurre generalmente en el seno de la familia y adquieren la forma habitual de tocamientos y sexo forzado por parte del padre, padrastro tío, abuelo y hermanos o de algún otro integrante de la familia.
Cuando se habla de abuso infantil, lo primero que se suele pensar es que el abusador es un adulto, sin embargo, el texto afirma que en algunos casos es un menor de edad y son los que menos salen a la luz por el silencio del menor, el ocultismo de muchas familias y la dificultad del diagnóstico.
“El aumento de la violencia, la corrupción e impunidad han dejado en evidencia que México aún cuenta con un Sistema Judicial arcaico, adultocéntrico y patriarcal que perpetua la impunidad en los delitos cometidos contra la infancia y la adolescencia”, sentencia.