Papa Francisco acepta renuncia de arzobispo de Santiago de Chile
El Papa Francisco aceptó la renuncia del cardenal Ricardo Ezzati Andrello como arzobispo de Santiago de Chile, investigado por encubrimiento de abusos sexuales contra menores, en el marco del escándalo en la Iglesia católica.
marzo 24, 2019
Ciudad del Vaticano, (Notimex).- En lugar del cardenal chileno, el pontífice nombró como administrador apostólico sede vacante de Santiago de Chile al monseñor Celestino Aós Braco, hasta ahora obispo de Copiapó y quien cuenta con una vasta experiencia en justicia canónica, de acuerdo con reportes de las agencias de noticias Aci Prensa y Vatican News.
El administrador apostólico es nombrado cuando la diócesis se encuentra en situación de sede vacante, sin un obispo o arzobispo residencial, y la persona nombrada tiene derechos y deberes semejantes con algunas excepciones determinadas por el Código de Derecho Canónico.
La Nuncia Apostólica y la Conferencia Episcopal de Chile señalaron que la decisión del Papa se enmarca en la compleja situación que atraviesa la Iglesia católica por los escándalos sobre abuso sexual contra menores que involucra a sacerdotes.
La víspera, la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó la petición de sobreseimiento presentada por la defensa del cardenal chileno, en la causa que lo investiga por presunto encubrimiento de abusos sexuales cometidos por sacerdotes contra menores en el pasado.
Ezzati, de origen italiano de 77 años, fue nombrado obispo por Juan Pablo II en 1996, arzobispo de Santiago de Chile por Benedicto XVI en 2010 y el Papa Francisco lo hizo cardenal en 2014. Presentó su renuncia al arzobispado hace dos años.
El religioso es señalado, junto a su predecesor en Santiago, el cardenal Javier Errazuriz, de proteger a los sacerdotes involucrados en abusos contra menores, incluso en las últimas semanas se ha visto implicado en un nuevo caso, un hombre que lo demanda por encubrir su violación.
Desde el inicio de su proceso, el cardenal chileno ha defendido su inocencia y ha asegurado tener su conciencia “muy tranquila y muy serena”, al tiempo que ha reconocido que la Iglesia está humillada y abatida.
En tanto, Aós Braco, nacido en España, fue nombrado obispo de la diócesis de Copiapó en 2014 y forma parte de la Comisión Episcopal de Relaciones de la CONFERRE (Conferencia de Religiosas y Religiosos de Chile) y presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Presbiteral.
Con su nombramiento, suman nueve (de un total de 27) las jurisdicciones eclesiásticas de Chile en situación de sede vacante y a cargo de administradores apostólicos.
Los casos de abusos sexuales dentro de la Iglesia en Chile se destaparon en 2009, cuando varias de las víctimas acusaron al reverendo Fernando Karadima, uno de los religiosos más destacados del país