Pixar se niega a hacer versiones live action de sus películas
CIUDAD DE MÉXICO.- En los últimos años Disney ha sabido capitalizar la tendencia de los remakes live action en el cine, dándole una nueva vida a sus clásicos animados. Sin embargo, su estudio hermano, Pixar, no está interesado en subirse en ese tren.
En el marco del lanzamiento de IntensaMente 2, el Director creativo de Pixar, Pete Docter, concedió una entrevista a la revista Time en la que aseguró que el estudio no tomará el camino de los live action, al menos a corto plazo.
Todo ha surgido a raíz de unas declaraciones del actor Josh O’Connor, protagonista de Challengers, en las que ha declarado su amor por Ratatouille, lo que ha hecho que los fans pidan un live action de la cinta con O’Connor como la versión en carne y hueso de Linguini, el chef amigo de la rata Remy.
Pete Docter asegura que la sola idea es algo que “en cierto modo me molesta. Me gusta hacer películas que sean originales y únicas por sí mismas. Rehacerla no es muy interesante para mí personalmente”.
Para el ejecutivo, hay ideas que no se pueden adaptar a versiones de acción real y, de lograrlo, la esencia de la narrativa se pierde.
“Hacer una película en live-action sobre una rata sería complicado”, explicó. “Mucho de lo que creamos solo funciona por las reglas del mundo [animado]. Si tienes a un humano entrando en una casa que flota, tu mente piensa, ‘Espera un momento, ¿cómo es posible que las casas puedan flotar con globos?’ Pero si es un personaje de caricatura, lo aceptas. Los mundos que hemos construido no se traducen de manera sencilla”.
La postura es contraria a la de Disney, la casa matriz de Pixar, que ha producido más de 20 remakes en live action de sus largometrajes animados más exitosos desde los años 90. Títulos como La Sirenita, La Bella y la Bestia, Aladino y La Cenicienta llegaron a la pantalla grande con nuevas versiones que generaron elogios y críticas.
Por otro lado, Pixar no ha seguido esa ruta. Su producción continúa orientada a las historias originales y a las secuelas. De hecho, Docter mencionó que su estrategia ideal es encontrar el equilibro entre esos dos contenidos.