Poesía dio a Marco Antonio Campos perspectiva del mundo

Rinden homenaje al también ensayista y traductor en sus 70 años

diciembre 2, 2019

México/Notimex. El poeta mexicano Marco Antonio Campos rememoró en la Sala Manuel M. Ponce su trabajo literario, el cual ha transcurrido junto a diversas generaciones de escritores, y aseguró que lo caminado, lo leído y las muchas amistades adquiridas le han hecho la vida.

      “No puedo hablar de lo que he escrito porque, como decía Borges, la opinión más prescindible es la del autor. No sé si hice una buena o regular obra como creador, pero en cada línea que trabajé —fue una enseñanza que desde muy joven me dio José Emilio Pacheco— traté de limar lo más posible y enlazarla lo mejor posible el conjunto”, compartió ante los presentes.

      Lo anterior durante el homenaje celebrado en el marco de sus 70 años con una mesa en la que participaron Evodio Escalante, Víctor Manuel Mendiola, Eduardo Vázquez y Mariana Bernández; en donde el catedrático estuvo acompañado de colegas, amigos, familiares y lectores en el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México.

      El escritor expresó; “en un poema o en una narración, la primera línea y la última son básicas. Valery decía que el primer verso te lo daban los dioses y después te las arreglas como puedes. Trabajé la poesía, el ensayo, el cuento, la novela y la crónica, pero creo que fui, ante todo, poeta y ensayista”.

      Aunque reconoció que la poesía y la ética no cambian la vida, éstas sí le permitieron ampliar las perspectivas para ver y vivir el mundo; además, trató —hasta donde pudo—, ser más un hombre de principios que un hombre pragmático, y aunque hubiera querido vivir mejor la vida, más que la felicidad le interesó el hacer.

      “Cuando pude y en los puestos que pude, traté, dentro de mis modestas limitaciones, de dar la mano a los jóvenes y a los escritores de los estados de la República. Durante mucho tiempo tuve una sobre energía, eso me ayudó para el trabajo”, añadió Campos, quien declaró que casi siempre se sintió un forastero en la tierra, aunque en los últimos años ha sentido como una casa la América Latina.

Colegas reconocen aportaciones

“También creí de joven que los elegidos no vivían más de 30 o 40 años. Les pido una disculpa por haberme pasado tanto. Los elegidos de los dioses, como se decía desde los griegos, mueren jóvenes. A los que estamos en la mesa, que nos borren de la lista”, bromeó el festejado.
      Por su parte, la subdirectora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Laura Ramírez Rasgado afirmó que Campos es un referente de la cultura mexicana y universal y, además de celebrarlo, hay que agradecerle sus ensayos, poesía y su gran labor como traductor e incluso como gestor.
      Ramírez expresó que “Marco Antonio Campos es un gran humanista, un hombre de palabra pausada y pensamiento profundo, quien ha formado a nuevas generaciones en Austria, México, Jerusalén, tierra a la cual ha dedicado su poesía y su poética en torno a lo que significaría la paz”. 
      En tanto, el ensayista y poeta Evodio Escalante compartió que cuando conoció a Campos no le parecía un auténtico poeta, ni había del todo empatía con él, puesto que parecía demasiado erudito y culto para ser auténticamente un poeta porque era un gran lector que podía citar a Rimbaud y alguna frase en italiano, y admite sentir gusto haberse equivocado.
      Finalmente, Víctor Manuel Mendiola destacó el trabajo como promotor de la literatura realizada por Campos, el cual comprende diferentes aristas, como escritor de ensayos, organizador de festivales, catedrático y traductor de autores franceses, italianos, portugueses, alemanes y de ingleses; y destacó que para comprender la literatura de Campos es indispensable apreciar y revisar su trabajo de promotor de cultura. 
      “No me cabe la menor duda de que la actividad intelectual y literaria de Marco Antonio Campos, su trabajo como poeta, crítico y editor, es entre nosotros la continuación de las grandes tradiciones de la literatura mexicana y sobre todo la defensa de que toda exploración creativa estética es, en el plano más severo y formal del lenguaje, una búsqueda del todo complejo humano”.