Preparan homenajes por el centenario de Vlady

junio 14, 2020

México/La Jornada. El centenario natal de Vladimir Kibálchich Rusakov, mejor conocido como Vlady, pintor, grabador y muralista de origen ruso, radicado en México desde 1941, se celebra el 15 de junio.

Para conmemorar la fecha TV UNAM proyectará el domingo 14, a las 22 horas, y el lunes 15, a las 17 horas, Alejandra o la inocencia de Vlady (2017), documental producido por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), con el apoyo de la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y el Centro Vlady. El filme fue estrenado en el 45 Festival Internacional Cervantino.

También se prepara la exposición Cien años de Vlady. Revolución y disidencia para su inauguración el próximo 2 de diciembre –”si la pandemia lo permite”– en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, informa Claudio Albertani, responsable del Centro Vlady, que depende de la UACM.

Aunque el documental, realizado por los investigadores de la UACM, la comunicóloga Fabiana Medina, y el historiador Albertani, repasa la trayectoria, sobre todo las influencias e ideas que llevaron al pintor ruso-mexicano a crear en México, centra su exploración en una pieza en particular: La inocencia terrorista, hecha en 1982 como parte de un enorme conjunto muralístico al interior de la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada, perteneciente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

A partir de la impactante figura de una mujer desnuda, hincada mientras sostiene un arma entre las manos, bañada por la luz que ilumina algunas regiones de su cuerpo, la célebre obra pictórica detona una reflexión sobre un episodio poco conocido de la historia mexicana reciente: “el del levantamiento y la brutal represión de la Liga Comunista 23 de septiembre, organización insurgente que declaró la guerra al Estado Mexicano en los años 70 del siglo pasado”.

El personaje tiene nombre: Teresa Hernández Antonio, conocida en la clandestinidad como “Alejandra”. Cuando Vlady conoció a la joven combatiente de 23 años quedó de alguna manera impactada y cuando unos meses más tarde, en junio de ese mismo año, la chica cayó ejecutada por las fuerzas del Estado en el estacionamiento de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, el pintor decidió emprender su homenaje.

Para transmitir la profunda emoción que dio origen a La inocencia terrorista, el documental propone una mirada paralela a dos relatos que confluyen: el de un artista proveniente de varias revoluciones y el de una juventud que en su búsqueda de transformar el mundo fue martirizada.

La exposición, por su parte, contempla alrededor de 320 obras, de las que más de 250 proceden del Centro Vlady. Ocupará siete salas de la planta baja del Antiguo Colegio de San Ildefonso. Se dividirá en cuatro bloques. El primero, Revolución y disidencia, el eje de la muestra, explora el modo en que la historia impacta en la vida y la producción artística del pintor.

Vlady nació en Petogrado, en el apogeo de la guerra civil. Sus primeros recuerdos estaban asociados con la persecución de Trotsky y de su padre, Víctor Serge, el auge del estalinismo y la tragedia de la revolución que se devoraba a sí misma. Al entrar en la adolescencia, la Unión Soviética era un inmenso campo de concentración y él mismo conoció la deportación en una pequeña ciudad cerca de los Urales.