Provoca cambio climático cada vez más desastres
febrero 10, 2020
Notimex. Cada día se observan mayores evidencias que demuestran que el cambio climático está relacionado con el aumento de temperaturas (incendios), de fenómenos meteorológicos extremos, el aumento del nivel de los mares y otros problemas medioambientales.
Aunque en Australia y otros países donde se alcanzan altas temperaturas siempre ha habido incendios, la larga ola de calor que ha asolado el país han aumentado la virulencia de estos fuegos, haciéndolos incontrolables.
Sin embargo, no hay que alejarse tanto para ver los efectos que el cambio climático está causando en el planeta. Tan solo los incendios que ocurren en Portugal, España, Grecia, Italia, Francia y Turquía suponen el 80 por ciento de la superficie quemada anual del continente europeo.
Aunque el 96 por ciento de los incendios son provocados de forma intencionada por la mano humana, la gravedad de estos se ve aumentada debido a las altas temperaturas que se alcanzan en muchas zonas durante el verano y la escasez de lluvias.
Lamentablemente, 80 por ciento de la inversión otorgada para luchar contra estos incendios se destina a la extinción y solo el 20 por ciento a la prevención. Esta última es la herramienta más importante para reducir el número y gravedad de estas catástrofes, afirma el portal “StopCambioClimático”.
Expertos forestales y bomberos alertan de que estamos ante la aparición de nuevos tipos de incendios, que afectarán grandes superficies de una forma muy virulenta. Además, serán muy difíciles de controlar y, por lo tanto, de extinguir.
Ecosistemas como el Mediterráneo o el del continente australiano son muy sensibles al cambio climático. En la zona sur de Europa existe, además, un efecto acumulativo provocado por la despoblación rural, el uso de agricultura y ganadería intensivas, la falta de gestión forestal y el pésimo modelo urbanístico que existe.
Ante todo este escenario, la mejor estrategia para luchar contra los incendios está encaminada a abordar las causas y utilizar una prevención real.