Quiebran y cierran negocios por obras en Xalapa

agosto 1, 2022

Juan David Castilla/El Demócrata. Al menos siete negocios cerraron sus puertas de manera definitiva sobre la calle Sayago, en el centro de Xalapa, tras las obras que se llevan a cabo para su reparación.

Los vendedores y pequeños empresarios quebraron y por ello se vieron obligados al cierre de sus locales comerciales.

La obra contempla la rehabilitación de concreto hidráulico y banquetas, en el tramo de la calle Sayago, que va de San Roque a Xicoténcatl.

Se estima que estos trabajos beneficiarían a cerca de 2 mil personas con la rehabilitación de casi mil 800 metros cuadrados.

Esto forma parte del plan integral de más de 200 obras y acciones por parte del ayuntamiento de Xalapa, que ha anunciado y presumido el alcalde Ricardo Ahued Bardahuil.

De manera anónima, los comerciantes reprobaron que estos trabajos estén prolongándose, pues esta situación afecta aún más la economía de los empresarios.

“La verdad es que nos ha afectado mucho la obra. Nos hemos organizado para presentar queja en el ayuntamiento, pero se prevé que se prolongue aún más la obra”, comentan.

Han cerrado de manera definitiva locales de comida, ropa, electrodomésticos y de otros giros, debido a las notorias pérdidas económicas.

“Metimos una queja en el ayuntamiento donde anexamos todas las fotos y todo lo de los locales, todos los que se vieron afectados por esta obra”.

Retrasan entrega de obra

Algunos negocios cerraron de manera temporal para evitar pérdidas mientras se lleva acabo la obra municipal, que contempla el cierre total de la vialidad.

Las autoridades habían indicado que la obra sería culminada y entregada a mediados de agosto; sin embargo, se aplazó hasta a finales de mes.

“A nosotros nos afecta, a los locales, de eso vive uno. Hay poca gente y los que han sobrevivido de los locales es porque de plano han tenido suerte y una poca de gente. De plano, la mayoría ha tenido que cerrar por lo mismo”, indican.

Hace varias semanas, el mismo Presidente Municipal recorrió la zona durante un domingo y detectó que los obreros no estaban trabajando, a pesar de que se había acordado con la empresa constructora que se laboraría a “marchas forzadas”.

“Hasta Ricardo Ahued vino a supervisar la obra, como el 10 de junio, pero no se ha visto que realmente se haya metido presión o qué haya sido”, mencionan.