Reabre museo del Estanquillo con exposición sobre caricatura mexicana
La Jornada. El Museo del Estanquillo Colecciones Carlos Monsiváis reabrió sus puertas al público el 2 de septiembre con una exposición que es un recorrido del retrato en caricatura en México, a la vez que lo es de la historia de la cultura mexicana.
“No te pareces tanto a mí. Retratos caricaturescos del Museo del Estanquillo”, muestra curada por el monero Rafael Barajas El Fisgón, comprende más de 200 obras, que abarcan de 1870 a 2010. La mayoría son del acervo del museo, aunque se complementan con piezas de coleccionistas particulares.
México tiene una tradición caricatural muy rica que se remonta al siglo XIX, expresa Barajas, caricaturista de La Jornada, en entrevista. Además, “muchos de los grandes exponentes de la caricatura moderna son mexicanos”. Recuerda que la caricatura y la pintura siempre tuvieron grandes vasos comunicantes, de hecho la caricatura está en el origen de muchos de los fenómenos del arte moderno. Daumier fue uno de los grandes maestros de los impresionistas y, sin duda, el expresionismo es un derivado de la tradición caricatural.
Hay un sector de caricaturistas que absorbe estas influencias y las utiliza como un recurso estético. Uno de los pioneros en esto a nivel mundial fue Mario de Zayas, al igual que Miguel Covarrubias y Antonio Salazar, un salvadoreño que estudió y trabajó en México. Uno de los maestros de todo esto fue Ernesto García Cabral El Chango.
El Fisgón explica que todas las exposiciones montadas en el Estanquillo giran en torno a los intereses de Monsiváis. En su colección “muchas de las piezas tienen que ver con retratos ‘agresivos’ de personajes mexicanos. En francés se llama portrait charge, es decir, retrato de carga, de ataque”.
«No te pareces tanto a mí…» se pasea por una multiplicad de tendencias y corrientes. En el siglo XIX era claramente una veta romántica, muy ligada a la caricatura francesa. Hay trabajos de Constantino Escalante, Santiago Hernández, Jesús T. Alamilla y José Guadalupe Posada. Sigue la caricatura de principios del XX, correspondiente a la “belle époque”, en donde hay una selección de las caricaturas hechas a los personajes del Porfiriato y de la Revolución.
Otra sección está dedicada a lo que fue el modernismo, es decir, el impacto que tuvieron las corrientes de vanguardia en la caricatura mexicana, continúa Barajas. El siguiente apartado recoge retratos “muy abstractos”, hechos por Covarruibas, Cadena M y Matías Santoyo. También hay piezas de retrato vanguardista caricatural, que no son moneros, por ejemplo, un autorretrato de Octavio Barrera, otro de Xavier Villaurrutia y un retrato que Sergei Eisenstein le hizo a Elías Nandino, anota el entrevistado.
Siguen varios nichos dedicados a algunos de los maestros del género, en concreto, El Chango Cabral, también “sus colegas de la época, algunos poco conocidos, sin embargo de mucho chiste, aunque hay escasa información sobre ellos”. Un nicho se enfoca a la caricatura en los años 40 y 50 del siglo pasado, cuyos representantes son poco recordados como Héctor Ramírez RAM y el español Eduardo Robles Piquer RAS.
No podría faltar una sección dedicada a personajes que han sido caricaturizados como Cantinflas y el mismo Monsiváis quien fue retratado por figuras desde García Cabral hasta Trino, así como Vicente Rojo. Tiene su nicho Rafael La Ranita Freyre.
Por último, señala El Fisgón, “tenemos una buena colección de retratos hechos por Rogelio Naranjo, quien trabajó directamente con Monsiváis en la revista Siempre y en el suplemento ‘México en la Cultura’. De Naranjo es el retrato de Carlos que ilustra la portada del libro Amor perdido”.
Otras personalidades incluidas son José Clemente Orozco, Leopoldo Méndez, Carlos Mérida y José María Villasana.
«No te pareces tanto a mí…» permanecerá abierta hasta el 31 de enero de 2021, en el Museo del Estanquillo Colecciones Carlos Monsiváis, Isabel la Católica 26, Centro. El horario de visita es de miércoles a lunes, de 10 a 17 horas.