Realidad virtual permite ser parte de la Ceremonia Ritual de Voladores
El Festival Cumbre Tajín suma novedosas experiencias en realidad virtual a sus actividades culturales
marzo 22, 2019
*Cuídame, Tajín muestra de cerca a una familia de voladores totonacos y permite que el espectador tenga el punto de vista de un volador.
Papantla. Óscar es un niño totonaco que quiere ser volador, como su abuelo, pero antes debe escuchar algunos consejos y aprender varias cosas… de esos consejos y esos aprendizajes se enteran los espectadores de Cuídame, Tajín, uno de los cuatro audiovisuales en 360º disponibles en la Carpa de Realidad Virtual de Cumbre Tajín. Esta experiencia forma parte del amplio catálogo de actividades que ofrece el festival del 20 al 24 de marzo se llevan a cabo en el Parque Takilhsukut de Papantla, Veracruz: sanaciones, ceremonias, talleres, danzas, teatro, cine, libros y conciertos.
Así, gracias al trabajo de la productora VRT Chiapas y a los dispositivos de realidad virtual, el público puede conocer la cotidianidad de Óscar y su familia. Esta vida en el Totonacapan incluye, por supuesto, la práctica de la Ceremonia Ritual de Voladores.
Al vivir la inmersión de Cuídame, Tajín, el espectador se adentra en la rutina de la familia y en la intimidad de la danza aérea que es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, pues experimenta el ascenso y el descenso de los voladores como si fuera uno de ellos, siente la conexión con los elementos y se vincula emocionalmente con este ritual de respeto a la naturaleza y al universo espiritual.
Con la Carpa de Realidad Virtual, el Festival Cumbre Tajín refrenda las razones que lo han posicionado como uno de los festivales culturales más importantes del mundo, y refleja el trabajo de salvaguardia del patrimonio que se llevan a cabo en las Escuelas de Niños Voladores subsidiadas por el Centro de las Artes Indígenas (cai). Por este trabajo y el de sus Casas-Escuela que transmiten las artes de la tradición totonaca, la institución educativa forma parte de la Lista Mundial de Mejores Prácticas de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Así, el Cumbre Tajín celebra 20 años volando alto y se consolida como un espacio único para el diálogo de las culturas mediante todas las herramientas tecnológicas, lúdicas, creativas y artísticas.