Rectoras exigen un alto a la violencia tras el asesinato de su compañera

Yhadira Paredes. Xalapa. A una semana del asesinato de la rectora de la Universidad Valladolid, Guadalupe Martínez Aguilar, rectoras de siete universidades públicas y privadas, entre ellas la de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara González, manifestaron su indignación y agravio por la violencia contra las mujeres que no cesa, ya que por el contrario va en aumento.

En una carta dirigida al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al Poder Judicial, Legislativo, gobernadores y gobernadoras y presidentes municipales del país, las rectoras exhortaron a que en estados y municipios donde se ha declarado la alerta de género se establezcan políticos que revientan los índices de violencia. 

“¿Qué garantías tenemos las mujeres hoy en México, si no existe un lugar en el espacio cotidiano en donde estemos seguras? ¿Cómo podemos hablar de que “en México la familia es fraterna” mientras sabemos que las niñas y las mujeres seguimos viviendo violencia al interior de nuestros hogares, atrapadas por el confinamiento y la cultura que naturaliza la violencia?”.

En el documento fue signado por las rectoras de la Universidad del Caribe, Ana Priscila Sosa Ferreira, de la Universidad del Claustro de Sor Juana, Carmen López-Portillo Romano, la presidenta del Colegio de México, Silvia Elena Giorguli Saucedo, de la Universidad Autónoma Indígena de México, María Guadalupe Ibarra Ceceña. de la Universidad Autónoma de Occidente, Sylvia Paz Díaz Camacho, la rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, Teresa García Gasca y de la UV, Sara Ladrón de Guevara González.

Criticaron que ahora se viva en “tierra de nadie” dejando que las cosas crecieran desde las década de los noventa en Ciudad Juárez, se dejó pasar la violencia tanto por la sociedad como por las autoridades de los tres niveles de gobierno. 

Las rectoras de las casas de estudios del país exigieron un alto a la violencia y aseguran que no se callaran ni se sumarán al egoísmo ni a las políticas públicas que se niegan a reconocer el aumento del problema de violencia de género y de su expresión más cruda, que es el feminicidio. 

Dejan patente que este llamado es en defensa de las alumnas y maestras, personal administrativo e intendencia, quienes no están libres de ser víctimas de violencia, acoso u hostigamiento. 

“Reconocemos que la violencia contra las mujeres no inició en este sexenio, pero lamentaos que ésta no solo ha parado, si no que el nuevo discurso continua analizando el problema, analizando así nuestra existencia, nuestros derechso, nuestra identidad y todo lo logrado en décadas de lucha y trabajo feminista”. 

Las titulares de las universidades reconocen que como autoridades les corresponde defender la vocación de la Universidad como espacio libre de violencia, de la defensa de la vedad, de la libertad, de los derechos humanos y de la igualdad. 

“Exigimos a las autoridades correspondientes que de una vez por todas cumplan su obligación de garantizar la seguridad, la igualdad, la paz que merecemos las mujeres mexicanas”.