Reino Unido negará visas a trabajadores poco calificados

febrero 19, 2020

Londres. Notimex.  Los trabajadores poco calificados se les negará la visa para ingresar a Reino Unido, luego de que entren en vigor las regulaciones de inmigración posteriores al Brexit presentados por el gobierno británico, detalló hoy la secretaria del Interior.

El nuevo esquema de inmigración, o sistema de visas basado en puntos, entrará en vigencia a partir del 1 de enero de 2021 y busca poner fin a la libre circulación, reafirmar el control de las fronteras y restablecer la confianza pública.

En entrevista con medios locales, la secretaria del interior, Priti Patel, dijo que 8 millones de personas, de entre 16 y 64 años, están “económicamente inactivas” y podrían ser capacitados en sectores donde hay escasez de personal.

Este es “un momento histórico para todo el país… cumpliendo con las prioridades de la gente… un nuevo sistema de inmigración basado en puntos del Reino Unido, que reducirá los números de migración». dijo la funcionaria de origen indio citada por el diario The Economic Times.

Ante las críticas al nuevo plan, Patel aclaró esto no es un cierre de puertas a los inmigrantes; “si tienen el tipo adecuado de habilidades, si están patrocinados por un empleador, una empresa constructora, un contratista, entonces, por supuesto, podrán ingresar al Reino Unido».

Dentro de los puntos más polémicos revelados en un documento informativo, sobre la nueva política de inmigración, destacan que cualquier persona que llegue a territorio británico debe tener una oferta salarial de 25 mil 600 libras (unos 33 mil dólares), aunque un mínimo de 20 mil libras será aceptable en casos especiales, informa The Guardian.

No se aceptarán tarjetas de identificación de países como Francia e Italia, en lo que parece un intento de reprimir a los trabajadores no pertenecientes a la Unión Europea (UE) que golpean el sistema de inmigración con tarjetas de identificación falsificadas.

Líderes industriales británicos advirtieron que estos cambios pueden tener un gran impacto en sectores que dependen en gran medida de los trabajadores de la UE, como los que brindan servicios en el sector salud, el de la construcción o en establecimientos alimenticios.