Residuos urbanos amenazan la salud y la biodiversidad

octubre 8, 2019

Naciones Unidas/Notimex. Hasta 10 mil millones de toneladas de residuos por año producen en conjunto las ciudades del mundo y su falta de gestión adecuada contamina el medioambiente y amenaza la salud y la biodiversidad, entre otros perjuicios, alertó hoy el titular de Naciones Unidas, en el Día Mundial del Hábitat.

António Gutérres convocó a valerse de la tecnología para trasformar esos desechos en recursos que impulsen el desarrollo sostenible del orbe, apuntó el portal Noticias ONU.

Expuso que las ciudades tienen una gran importancia en la carrera hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y por ello es fundamental gestionarlas adecuadamente.

Gutérres señaló que las urbes bien planificadas y gestionadas podrían propiciar el crecimiento inclusivo y el desarrollo poco contaminante, en cambio, -alertó- la urbanización rápida y sin control agrava problemas como la crisis del clima.

Datos del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat) revelan que las ciudades del mundo producen juntas entre 7000 y 10.000 millones de toneladas de residuos cada año.

En los países de renta baja, los municipios gastan cerca del 20% de sus presupuestos en la gestión de esos residuos y asignan un 3% al saneamiento, pero es un monto insuficiente para financiar los sistemas básicos de procesamiento.

La recolección de residuos sólidos llega a menos de la mitad de la población y el 16% de la población urbana carece de acceso a servicios básicos de saneamiento.

A nivel mundial, un tercio de los residuos sólidos se arroja al aire libre y sólo se recupera la quinta parte de ellos para reciclaje y compostaje, además de que el 80% de las aguas residuales descargan en los ríos.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible prevén la gestión de residuos como una emergencia que se debe atender para poder garantizar la prosperidad y sostenibilidad del planeta.

No obstante, la falta de gestión adecuada de los desechos ha provocado una contaminación excesiva del aire, el suelo y el agua, amenazando la salud pública, los ecosistemas y la biodiversidad y ha acumulado cantidades enormes de basura en los océanos.

Las proyecciones indican que los plásticos matan a 100.000 animales marinos cada año y que una persona muere cada 30 segundos debido a enfermedades causadas por el mal manejo de los desechos como son la diarrea, la malaria, los padecimientos cardíacos y el cáncer, añadió la fuente.

La respuesta a este complejo panorama podría estar en las tecnologías de punta y ese es precisamente el tema de la jornada mundial celebrada cada 7 de octubre.

El Secretario General recordó que las soluciones empiezan con gestos pequeños al alcance de todos, como reducir el volumen de desechos que producimos y cambiar la mentalidad para ver en esos desperdicios un recurso valioso que se puede reutilizar y reciclar.

“Las tecnologías de vanguardia pueden ofrecer respuestas mejores y más baratas a estos retos. Por ejemplo, gracias a la automatización y la inteligencia artificial podemos clasificar los materiales reciclables de manera más eficiente”, expuso.

Gutérres dijo que con el uso de sensores en embalajes inteligentes “podemos reducir los desperdicios de alimentos”.

Listó también las tecnologías que permiten transformar los desechos orgánicos en energías renovables y compost o que han hecho posible la fabricación de nuevos materiales tales como los plásticos biodegradables, que reducen el impacto ambiental.

Para fortalecer los trabajos en materia de gestión de desechos, ONU-Hábitat lleva a cabo la campaña “Waste Wise Cities” (ciudades que manejan de forma inteligente los desperdicios).

Parte de la iniciativa es invitar a las ciudades a reafirmar su compromiso con una serie de principios que incluyen la evaluación de la cantidad y tipo de basura que generan, mejorar su recolección, garantizar que el entorno sea seguro en términos de salud e implementar esquemas para producir energía a partir de los desechos.