Senado aprueba prohibir las “terapias de conversión”

octubre 11, 2022

Con 69 votos a favor, dos en contra y 16 abstenciones, el Senado de la República aprobó en lo general, prohibir y sancionar penalmente los Esfuerzos por Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (Ecosig), o mal llamadas “terapias de conversión sexual“. La iniciativa estuvo cuatro años en la “congeladora“.

⇒ De esta forma, se prohíbe que un terapeuta, grupo de ayuda, comunidad o quien sea, manipule, violente, oriente de manera coercitiva o disuada contra su voluntad a cualquier persona en relación al libre ejercicio de su sexualidad, lo que representa una victoria legislativa para la comunidad LGBTI+.

Además, este martes 11 de octubre, con 59 votos a favor, 2 en contra y 15 abstenciones, se aprobó en lo particular el dictamen que añade el capítulo “Delitos contra la Orientación Sexual o la Identidad de Género de las Personas” al Código Penal Federal y también reforma los artículos 209 Ter y adiciona el 465 bis de la Ley General de Salud, por lo que se prohíbe este tipo de procedimientos en todo el territorio nacional.

Durante la discusión parlamentaria, senadores del PAN y del PRI argumentaron en contra de la iniciativa, donde la categorizaron como un exceso y punitiva contra las y los profesionistas de las salud mental, pues podría, según ellos, atraer limitaciones en los procesos terapéuticos al contar con “múltiples errores de técnica jurídica”.

⇒ La reforma fue remetida a la Cámara de Diputados para su ratificación y su posible promulgación.

A través de su cuenta de Twitter, la senadora Patricia Mercado celebró la aprobación del dictamen: “¡Pasaron 4 años desde la presentación de la iniciativa pero lo logramos! En el Pleno del Senado aprobamos la prohibición de los esfuerzos para corregir la orientación sexual o identidad de género (ECOSIG), mal llamadas terapias de conversión“.

Las “terapias de conversión sexual“ acapararon la óptica social cuando se hicieron famosas las prácticas violentas para “corregir” conductas sexuales no heteronormadas, siendo la tortura psicológica y física una práctica usual en algunos grupos de personas dedicadas a “hacer” heterosexual a una persona de la comunidad LGBTI+.