Sensor para medir el ánimo y la salud de tu perro

enero 10, 2020

Estados Unidos/infobae. Monitorear a las mascotas a través de trackers (rastreadores) de actividad, esa la cuestión. Y como cada año, CES es el espacio ideal para presentar los nuevos dispositivos que saldrán al mercado canino (en este caso).

En esta edición, la organización de la feria de tecnología ha distinguido con un premio a la innovación a Animo, un rastreador de actividad que monitorea la actividad de los perros, desarrollado en Cambridge, Inglaterra.

No solo recopila datos de su comportamiento, sino que aprende e interpreta los patrones de su actividad. Funciona 24/7, colocado en su collar.

Animo es un sensor de 22 gramos que rastrea el tiempo total, en horas y minutos, que un perro está activo cada día. Así, reconoce la cantidad de ejercicio que realiza o su sedentarimo. Recopila la información y después de un período de 7 días, el dispositivo comienza a aprender los niveles “normales” de actividad de la mascota.

A través de una app que enlaza con el dispositivo, la persona puede comenzar a establecer objetivos de actividad diaria. Si quiere determinarla como su objetivo favorito, recibirá una notificación cuando su perro lo alcance.

La actividad diaria está clasificada, por ejemplo, como caminar, correr o cualquier otro movimiento, tal como es jugar. El usuario puede seguir el progreso del perro a través de la app, con gráficos que destacan las tendencias.

Asimismo, el dispositivo envía alertas de cambios significativos en el comportamiento del perro. Por ejemplo, si la mascota comenzara a tener conductas poco habituales, como ladridos más frecuentes o temblores, envía notificaciones.

Por otro lado, analiza cambios a largo plazo en la conducta del perro. Si algunas conductas no saludables se mantienen en el tiempo, podría ser indicio de alguna enfermedad, y alertaría sobre ello. Asimismo, el usuario puede permitir a personas de su entorno ver la data del perro en la app,

Animo (de la empresa Sure Petcare) fue desarrollado junto a expertos en comportamiento de perros y veterinarios. Colaboraron en la creación de su algoritmo que se adapta a cada mascota.

Desde el momento en que Animo se conecta al collar, el algoritmo comienza a aprender sus rasgos específicos (por ejemplo, cómo les gusta sostener la cabeza, hacia arriba o abajo). Ajusta los criterios de toma de decisiones y análisis de datos en relación a cada perro en particular.