Si fuiste popular en la prepa encontrarás fácil un trabajo

agosto 5, 2020

Diego Olivos/Xalapa.- Como quizás ya lo has comprobado si eres recién egresado de la universidad, encontrar trabajo no es nada fácil; hoy en día con el avance de la tecnología, las bolsas de trabajo virtuales son muy populares y básicas para comenzar tu búsqueda de empleo; sin embargo, las probabilidades de que te contraten en estas páginas son muy bajas.

Si le preguntas a tus amigos o conocidos que ya tienen un buen empleo, reconocerás de inmediato que la mayoría de ellos no lo consiguió en una aplicación de trabajos, sino a través de un contacto que lo colocó allí o por lo menos le brindó el espacio para una entrevista.

Se ha comprobado que muchos de los mejores trabajos que logramos en nuestra vida llegan gracias a nuestros contactos e influencias, pero lo que ha sorprendido es que no son nuestros amigos más cercanos o familiares quienes nos consiguen dicho empleos.

El sociólogo estadounidense Mark Granovetter comprobó en 1973 que nuestros mejores contactos no son los más cercanos, sino aquellos a quienes no frecuentamos y que quizás tiene años que no vemos.

Por irónico que parezca, esos amigos de la preparatoria que dejamos de ver desde que ingresamos a la universidad, o esos compañeros de facultad a quienes les hablábamos muy poco son quienes más nos ayudarán en la búsqueda de empleo; esto suele justificarse porque al no conocernos bien pero sí tener cierta empatía, buscamos agradar al otro con una buena acción; además que nos quedamos con la percepción que conocimos de la persona sin ahondar más en su personalidad.

Esto se contrasta con nuestros círculos más cercanos a quienes conocemos muy bien y al saber sus habilidades o deficiencias nos es más duro favorecerlos en el ámbito laboral, ya sea por resistencia tanto a involucrarlos más en nuestras vidas privadas como al temor que “nos queden mal”.

Estudios más recientes que se han basado en el registro de millones de teléfonos móviles respaldan la tesis de Granovetter: los lazos más importantes, muchas veces, son los más débiles.

Así que si eras popular en tu preparatoria o un buen alumno en la universidad la tendrás más fácil al encontrar un trabajo, solo necesitas contactar a esos viejos compañeros y preguntarles si habrá alguna vacante en las empresas donde laboran.