Sólo el 8% del consumo global de agua se destina a uso doméstico
La crisis hídrica en México ha alcanzado niveles críticos, y las empresas juegan un papel fundamental en esta problemática. El consumo desmedido y la gestión inadecuada de los recursos hídricos por parte de diversas compañías han contribuido significativamente a la escasez de agua, exacerbando una situación que afecta tanto a la población como al medio ambiente.
En diversas regiones del país, la falta de acceso a agua potable se ha vuelto una realidad cotidiana. Las prácticas empresariales insostenibles, incluyendo el desperdicio y la contaminación del agua, han intensificado esta crisis, subrayando la necesidad urgente de que las compañías adopten medidas más responsables y sostenibles en su uso del agua.
Según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la agricultura y la industria son responsables del 92% del consumo global de agua y sólo el 8% se destina a consumo doméstico. En México, la situación es igualmente preocupante, con el sector agrícola, termoeléctrico e industrial concentrando el 84% del consumo, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
“Frente a la emergencia que encabezan refresqueras, cerveceras y productoras de alimentos, principalmente, surge Water Positive, una iniciativa que nace en las propias entrañas del sector empresarial y que busca enfrentar la crisis hídrica mediante la conservación y el uso eficiente del agua”, explica Leandro Barrionuevo, cofundador y director de Pura, empresa especializada en purificación de agua.
Una idea con ADN empresarial
Water Positive es un movimiento con ADN empresarial que invita a las propias empresas a adoptar prácticas más conscientes en el uso del agua y a reducir el impacto negativo asociado con su consumo. Este se sustenta en cinco verticales:
⦁ Reducción del consumo: Invita a las empresas de todos los sectores a disminuir la cantidad de agua utilizada en sus operaciones.
⦁ Mejora en el acceso al agua: Las organizaciones deben trabajar de manera conjunta en facilitar el acceso al agua potable en las comunidades donde desarrollan su actividad, sean o no vulnerables.
⦁ Restauración y conservación de ecosistemas hídricos: Apoyar la recuperación de acuíferos y ecosistemas acuáticos garantiza la conservación de los recursos hídricos.
⦁ Calidad del agua: Asegurar que el agua utilizada y devuelta al medio ambiente cumpla con los estándares más altos de calidad.
⦁ Gobernanza: Promover prácticas de gestión responsable y transparente del agua.
“No sólo busca mitigar la huella hídrica de las empresas, sino que también se enfoca en asegurar que las futuras generaciones tengan acceso a agua potable. Esta iniciativa promueve una gestión sostenible del recurso hídrico, fomentando un cambio cultural en la manera en que las empresas y la sociedad gestionan el agua”, añade Lucas Barrionuevo, cofundador de Pura.
Comprendiendo la huella hídrica y el agua virtual
El especialista en calidad de agua explica que las empresas pueden medir su huella hídrica o water footprint, que es el volumen total de agua dulce utilizada a lo largo de la cadena de suministro de un producto, incluyendo tanto el consumo directo como el indirecto, así como la contaminación generada.
Este indicador ayuda a cuantificar el impacto del consumo de agua y fomenta mejoras en la gestión del recurso. Por ejemplo, la producción de un kilogramo de carne incluye el agua utilizada para alimentar a los animales y procesar sus derivados.
De acuerdo con la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) se necesitan 1,500 litros de agua para generar un kilo de granos y 15,000 litros para producir un kilo de carne, lo que significa que para satisfacer las necesidades nutricionales diarias de una persona se necesitan unos 3,000 litros de agua.
En contraste, el agua virtual se refiere al agua utilizada para producir bienes y alimentos que, aunque no se vean físicamente, están integrados en el comercio global de estos productos. Este concepto resalta la importancia del agua en la producción y el comercio y destaca la necesidad de una gestión más eficiente.
Un click en una búsqueda de Google consume la energía equivalente para regenerar un litro de agua, además en el mundo hay más de 3 veces más conexiones a internet que acceso a agua de calidad.
“Esto es clave porque hoy en día hay muchas empresas de tecnología en tratamiento de agua que ofrecen alternativas a esta problemática, y que genuinamente están trabajando para que en el mundo haya un mayor acceso a agua de calidad, incluso ante desastres naturales o zonas donde el agua es de difícil acceso”, apunta Lucas Barrionuevo.