Suicidio; la consecuencia más grave derivada al encierro
septiembre 14, 2020
Yhadira Paredes. Xalapa. La crisis sanitaria y el confinamiento han derivado en sensaciones como ansiedad, miedo, frustración, tristeza, enojo y la más grave, el pensamiento suicidas, por lo que se debe trabajar con la población y especialistas en este tema, consideró el director del Instituto Veracruzano de Salud Mental, Víctor Manuel Villanueva Hernández.
El especialista en psiquiatría reconoció que el enfrentar una enfermedad relativamente nueva y desconocida genera miedo y ansiedad, pues son respuestas respuestas normales y naturales a situaciones desafiantes y de peligro.
Pero, destacó que una de las sensaciones más graves y peligrosas es el suicidio, que incrementa ante la presencia de la pandemia y los factores de estrés, así como la disminución de los factores protectores y las redes de apoyo que cada uno tiene a consecuencia del aislamiento social.
En ese sentido, señaló que en Veracruz la atención del riesgo de suicidio se hace con base al Programa Nacional de Prevención del Suicidio que incluye cuatro ejes detección, acompañamiento, intervención y seguimiento.
El médico recomendó fomentar la comunicación con personas de confianza y no tener miedo de hablar de temas como suicidio, alucinaciones o depresión, además pidió que ante cualquier emergencia psiquiátrica se comuniquen a los números 800 260 3100 o al 2288 14 55 65, donde especialistas los pueden asistir.
Asimismo, Villanueva Hernández señaló que las personas, ante la crisis que se enfrenta, es muy fácil que se pierdan y preocupen por cosas que están fuera de su control y aunque es natural, es mejor centrarse en lo que sí lo está, con lo que se controlará la ansiedad.
“La OMS nos dice que sin salud mental no hay salud, entonces lo más útil que se puede hacer en crisis por el Covid es concentrarse en lo que está bajo tu control, pues eso marcará la diferencia”.
Recordó que las situaciones a las que se puede enfrentar la población es el miedo a perder la salud y la falta de recursos; frustración por la pérdida de libertad y poder llevar a cabo proyectos y actividades personales; enojo que puede llevar a conductas irresponsables o iniciar pleitos; aburrimiento por el aislamiento y ansiedad.
Finalmente, recomendó demostrar empatía con todas las personas, evitar riesgos, fomentar la comunicación compasiva y comprometida, así como disminuir el estigma tanto para el covid como para las personas con trastornos mentales.