Tras presión de María Elena Ríos e indignación social, CJO ordena mantener preso a Vera Carrizal
- Este habría sido el que mandó a dos personas más a arrojarle ácido en la cara
Carlos Guzmán | Corresponsal CDMX.- Luego de la indignación social que produjo la decisión del juez José Gabriel Ramírez Montaño quien absolvió y ordenó la liberación inmediata de Juan Antonio Vera Carrizal, Rubicel Hernández Ríos y Rubén Loaeza Chávez, quienes enfrentaban cargos por tentativa de feminicidio en el caso de la saxofonista y activista María Elena Ríos Ortiz, la denuncia de la víctima y la presión directa del gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, este miércoles por la noche, María Antonia Esteva Domínguez, la jueza sustituta del Tribunal de Enjuiciamiento del Circuito Judicial de la Mixteca, con sede en Huajuapan de León, ordenó que los implicados sigan en prisión.
“En atención al acuerdo dictado en la causa penal ya mencionada, que se sigue en contra de Ruvicel Hernández Rios, Juan Antonio Vera Carrizal y Rubén Loaeza Charrez, como probables responsables del hecho que la ley señala como el delito de feminicidio en grado de tentativa, cometido en agravio de una mujer de identidad reservada de iniciales M. E. R. O, con el presente me permito informar lo siguiente:
Queda sin efecto boleta de libertad que fue ordenada a favor los imputados antes mencionados y se ordena permita el ingreso de los mismos para que continúen, con la medida cautelar originariamente impuesta en esta causa penal, esto, en atención al acuerdo emitido con fecha catorce de agosto 2024.
De lo anterior, se le gira el presente a efecto de hacerle del conocimiento, que queda sin efecto, lo celebrado en audiencia de juicio oral, en consecuencia la boleta de Ibertad, por ende, se ordena que los señores Ruvicel Hernández Rios, Juan Antonio Vera Carrizal y Rubén Loaeza Charrez, continúen con la medida cautelar originalmente impuesta (prisión preventiva justificada al primero de los nombrados, oficiosa al segundo y oficiosa y justificada al tercero).
En consecuencia, deberá permitir el ingreso de los mismos al Centro de Internamiento a su cargo para el supuesto de que ya estén en libertad, para la hipótesis de que no, deberán continuar con la medida cautelar en mención”, indicó en su resolución.
El ataque, ocurrido en septiembre de 2019, dejó a Ríos con quemaduras graves después de ser rociada con ácido.
El juez, que pretendía liberar a los imputados argumentó que las pruebas presentadas por la fiscalía no fueron suficientes para destruir la presunción de inocencia de los acusados. Durante la audiencia, a la que asistió de forma remota, el juez dictaminó que no había fundamentos sólidos para sostener la acusación de tentativa de feminicidio.
María Elena Ríos, quien ha luchado durante cinco años por justicia, expresó tras conocer el fallo de liberación su frustración e indignación en redes sociales, denunciando la decisión como un ejemplo de la impunidad y corrupción que enfrentan las mujeres al buscar justicia en México. “Ganó la corrupción”, declaró en su cuenta de X, antes conocida como Twitter.
El ataque fue perpetrado por dos albañiles que confesaron haber recibido un pago de 30 mil pesos por parte de Juan Antonio Vera Carrizal, para llevar a cabo el atentado. Además de Rubén “N”, exempleado de Vera Carrizal, presuntamente fue quien proporcionó el ácido.
A pesar de las confesiones y las pruebas presentadas, el tribunal decidió liberar a los acusados, mientras que Juan Vera Hernández, hijo de Vera Carrizal y también implicado en el caso, continúa prófugo.
En su indignación por ordenarse la libertad tras ser absueltos sus agresores, Ríos hizo un llamado a las autoridades, incluyendo a Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa, y a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para que intervinieran y se aseguren de que se haga justicia, lo cual finalmente tuvo efecto.