Trasladan a hospital a exlíder guerrillero

mayo 18, 2019

Bogotá/Notimex.El exlíder guerrillero Jesús Santrich fue trasladado hoy a un hospital de Bogotá desde las instalaciones de la Fiscalia General de Colombia, bajo fuerte operativo de seguridad, luego de ser liberado y recapturado el mismo viernes, en medio de un choque institucional.

El periódico colombiano El Tiempo informó que Seuxis Paucias Hernández Solarte, mejor conocido como Jesús Santrich, quien es objeto de fricciones entre la Presidencia y la Justicia Especial de Paz, fue trasladado de urgencia al hospital Méderi de Bogotá desde la Fiscalía durante las primeras horas de este sábado.

Santrich, preso en Bogotá desde abril de 2018, es solicitado por la justicia de Estados Unidos por cargos de conspirar para el envío de cocaína a ese país, tras la firma de los acuerdos de paz en Colombia en noviembre de 2016, por lo que el Ejecutivo esperaba autorización para entregarlo a Washington.

El diario detalló que el exnegociador de las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fue atendido por médicos la noche del viernes, quienes decidieron trasladarlo en ambulancia al nosocomio, luego que presentó problemas de presión arterial y tras ser diagnosticado “con delirio”.

El diario indicó que, según sus fuentes, no es un problema grave, tras publicar que el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses confirmó que a pedido de la Fiscalía se llevó a cabo una valoración médica por las heridas que Santrich presentaba en los brazos y que se presume se autoinflingió.

Agregó que los médicos también valoraron la salud mental de Santrich, al que encontraron «somnoliento, despertable con esfuerzo, confuso, desorientado en tiempo y espacio (…) con lenguaje incoherente y con alucinaciones visuales».

Por su parte, la Misión de Verificación de las Naciones Unidas y la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos aseguraron este sábado que siguen de cerca la situación de Santrich.

“Confiamos en que el debido proceso del señor Hernández Solarte será respetado y que se le garantizará su derecho a la defensa. Asimismo, hacemos un llamado a las autoridades competentes a tomar las medidas necesarias para garantizar su recuperación física ante su situaión de salud», indicaron en un comunicado conjunto.

Agregaron que ante “los constantes desafíos -como los actuales- que enfrenta el proceso de paz (en Colombia), hoy más que nunca es indispensable que las instituciones, los colombianos y las colombianas continúen trabajando para preservar los avances alcanzados por el Acuerdo de Paz” de noviembre de 2016.

Santrich, preso desde el 9 de abril de 2018, logró que el miércoles pasado la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ordenara su liberación inmediata y el derecho a la no extradición, pero su salida fue demorada por las autoridades de la cárcel La Picota, donde estaba recluido, por lo que su defensa presentó un recurso.

El viernes, el Tribunal Superior de Bogotá otorgó el habeas corpus a Santrich y ordenó su liberación inmediata, luego que se informó que el exguerrillero estaba herido en su celda, y en medio de versiones de que a pesar de la orden de la JEP, el presidente Iván Duque ordenaría su extradición a Estados Unidos.

Unas horas después, Santrich salió de La Picota en silla de ruedas, y en medio de una gran confusión entre los seguidores del exlíder guerrillero y su defensa, agentes policiales lo rodearon y le informaron sobre una orden de captura por presunto “concierto para delinquir con fines de narcotráfico”.

Luego lo reingresaron al centro carcelario, desde donde fue trasladado en helicóptero de la policía a las instalaciones de la Fiscalía.

En un comunicado, la Fiscalía arguyó que “como producto de la cooperación judicial internacional, en las últimas horas se han incorporado nuevas evidencias y elementos de prueba» sobre «las presuntas conductas de concierto para delinquir con fines de narcotráfico y narcotráfico atribuidas a Hernández”.

Santrich, exnegociador de paz y dirigente del ahora partido FARC, aseguró ser inocente y atribuyó los cargos en su contra a un montaje de la Fiscalía General de Colombia y de Estados Unidos.

El presidente Duque, quien mantiene un conflicto con la JEP, a la que busca limitar atribuciones, y que es acusado de incumplir el acuerdo de paz, afirmó el mismo viernes en un comunicado que “las instituciones del país tienen la solidez necesaria para cerrar la puerta a la impunidad”.

«Mi responsabilidad en este tema, como presidente de Colombia, es la preservación de la solidez institucional del Estado de Derecho. Toda nuestra institucionalidad seguirá trabajando para que no haya impunidad en estricto apego a la legalidad», enfatizó.

Duque advirtió que «la institucionalidad entera será implacable contra la reincidencia criminal», que es de lo que se acusa a Santrich.