Tribunal de Ecuador declara “ilegal” y “arbitraria” la detención de Jorge Glas
Un tribunal de Ecuador declaró como “ilegal” y “arbitraria” la detención del ex vicepresidente Jorge Glas durante el asalto a la Embajada de México; pero lo mantuvo en prisión al tener pendiente por cumplir una pena de ocho años de cárcel por dos condenas emitidas en años pasados.
La Sala Especializada en Familia, Niñez, Adolescencia y Adolescentes Infractores de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador, conformada por los magistrados Mónica Heredia, Liz Barrera y Adrián Rojas, consideró que se violó los derechos de Jorge Glas al no cumplir con el procedimiento contemplado en la normativa nacional para el allanamiento de misiones diplomáticas.
De esta forma, el tribunal denegó la petición del recurso de habeas corpus con el que Jorge Glas buscaba que se le anulara su detención y se le entregara a México u a otro país que le dé asilo y seguirá recluido en la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil, a donde fue llevado el sábado 6 de abril tras su detención.
“Correspondería disponer la inmediata libertad de la persona afectada, pero existen sentencias condenatorias de cosa juzgada”, determinó el tribunal, pues el ex vicepresidente había salido de la cárcel en 2022 sin terminar de cumplir las condenas pendientes, gracias a una polémica resolución judicial de medidas cautelares.
Jorge Glas fue condenado en 2017 a seis años de cárcel por asociación ilícita en el caso Odebrecht, y en 2020 a ocho años de prisión por cohecho en el caso Sobornos, sobre la financiación irregular de la movimiento político correísta, en el que también fue condenado el expresidente.
Recientemente había conseguido aglutinar las dos penas para cumplir sólo la de ocho años y buscaba el beneficio penitenciario de la ‘prelibertad’ para no tener que regresar a prisión al haber cumplido la mayor parte de la pena, tras haber estado encarcelado cerca de cinco años entre 2017 y 2022, pero éste le fue denegado.
Jorge Glas fue capturado por tener una orden de prisión preventiva dentro del caso de las obras de reconstrucción tras el fuerte terremoto de 2016, donde está imputado por presunto peculado (malversación de fondos públicos), un delito que en el código penal ecuatoriano se castiga con entre 10 y 13 años de prisión.
El tribunal validó la orden de detención al haberse dado dentro de los parámetros que contempla la normativa ecuatoriana, con suficientes elementos de convicción sobre el cometimiento del delito y un riesgo de fuga existente, pues en ese momento el vicepresidente ya estaba alojado en la embajada de México.
El exvicepresidente se encontraba en la sede diplomática mexicana desde el 17 de diciembre de 2023 para solicitar asilo al declararse un perseguido político y víctima de ‘lawfare’ (utilización del aparato judicial contra adversarios políticos), pues se considera inocente de todas las acusaciones en su contra.
⇒ El Gobierno de México le concedió el asilo el 5 de abril, en medio de una crisis diplomática con Ecuador, y horas después se produjo el asalto a la embajada de las fuerzas policiales y militares ecuatorianas para detener a Glas.